Redacción
CIUDAD VALLES. Después de que pacientes de hemodiálisis y familiares de éstos sostuvieron una reunión con el director del Hospital General de Valles (HGV), Jesús Guillén Lárraga, les prometieron una próxima sesión de terapia para el jueves, pero no aceptaron: si mañana no les dan el servicio en el nosocomio, entonces tomarán la carretera federal, México-Laredo.
Un paciente de hemodiálisis debe tener tres sesiones por semana, mínimo, sin embargo, la semana pasada solamente les proveyeron de una terapia, porque no hay mangueras de conexión entre la máquina y el paciente.
El director Guillén Lárraga dijo que no han llegado los suministros, porque el proveedor no los envía y, enfadados, los familiares refieren que el proveedor no les manda nada porque no le pagan, con toda seguridad y pidieron apoyo al Gobernador del Estado para esto, aunque, desde el año pasado, los Servicios de Salud en San Luis Potosí están bajo la rectoría de IMSS Bienestar, en el nivel federal.
El director Guillén les recomendó hacer una carta con esa exigencia a los directivos de la salud en el estado y así lo hicieron.
Los enojados familiares de los pacientes renales refirieron que el deterioro por la falta de hemodiálisis puede poner en riesgo la vida de los derechohabientes y que cada semana gastan alrededor de 1,800 pesos en medicinas y soluciones para las sesiones, porque el Hospital no les provee de nada y ahora, ya ni del servicio de la máquina.
Si mañana no hay diálisis, cerrarán la carretera federal, a la altura del mismo Hospital.