Miguel Barragán
CIUDAD VALLES.- Bastaron sólo 30 minutos para que el puente El Coy, de fabricación europea y que fue instalado entre 1936 y 1937, cuando se construyó la carretera México-Laredo, que por sus paisajes naturales fue apodada “panorámica”, fuera sacado de su lugar original y depositado a un lado de la ribera, por trabajadores de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y empresas constructoras encargadas de la obra general.
Estas maniobras forman parte de la ampliación de la carretera de marras, que comenzó en el sexenio de Enrique Peña Nieto y que concluirá en el último año del actual presidente, con inversión carretera mastodóntica que supera los 11 mil millones de pesos.
El puente de 85 metros lineales fue removido, después de un arduo trabajo de retiro de cinta asfáltica, por dos plumas que, en suma, cargaron 150 mil kilogramos de hierro que fue puesto a la orilla del río Coy, a disposición de los Ayuntamientos que soliciten el material precisamente para infraestructura de puentes en comunidades.