LOS tianguistas del mercado ambulante tradicional creen que una de las razones por las que el alcalde David Medina Salazar aprobó el tianguis nocturno del polémico Sergio Izaguirre, porque la intención es debilitar a los que se tienden alrededor del mercado Gonzalo N. Santos…
HAY que recordar que los tianguistas tradicionales, liderados por Guillermina Juárez y Mercedes Zamora han hecho ver su suerte al Gobierno actual, y usamos este término impersonal porque el alcalde no les ha dado la cara, aunque en peticiones de días y en caprichos comerciales, los tianguistas se han salido con la suya…
LA tónica del alcalde Medina Salazar ha sido la de no enfrentar a nadie. Suele ser muy asertivo ante los medios de comunicación cuando habla de sus proyectos, pero cuando toca arrostrar a los involucrados en un asunto de su interés, entonces no da la cara, más bien, se va a San Luis Potosí capital, de urgencia, o simplemente cancela la agenda de la tarde…
ADEMÁS se sabe que uno de los fracasos de Medina, el proyecto de un nuevo mercado, fue detenido definitivamente no solamente por los locatarios que se ampararon, sino por las grillas siempre eficientes de los tianguistas que, al final de cuentas tienen su poder de convocatoria… </span
EL tianguis nocturno es parte de la inquina velada del alcalde. Ora, ora. Ya andan cafeteando al alcalde, por su ausencia no oficial de toda la semana pasada, y hoy, los regidores tuvieron una reunión en el despacho del alcalde para saber sobre su salud en donde no justificó su ausencia en primer político de Valles, pero endulzó las agrias dudas de algunas ediles con un pedazote de pastel de cumpleaños del mismo alcalde, quien no sale de un festejo, cuando ya quiere empezar otro (el jueves es su cumpleaños)…
ESO no limitó a algunas regidoras, como Virginia Guerrero Coronado a futurear a sus comadres, ya que, ante la ausencia, todo parece indicar que la hermana de la exdiputada parecía muy preocupada por la salud del munícipe y metió jiribilla a su comadre como primera regidora para que entrara al quite, en caso de ser necesario.
