SUN
GUADALAJARA, Jal., diciembre 5 (EL UNIVERSAL).- Los Pumas de la UNAM no tuvieron la mejor de las suertes previo al juego de vuelta de las semifinales ante el Atlas a su llegada al Estadio Jalisco. El camión del Club Universidad llegó antes que el equipo local y se topó con el pasillo de la afición rojinegra, que esperaba por su equipo en una de las calles aledañas al inmueble.
Los auriazules fueron recibidos con insultos, pedradas y latazos que se impactaban en el autobús, el cual sufrió algunos daños. La situación empeoró cuando el camión no pudo dar la vuelta de inmediato para poder ingresar a la puerta que le correspondía y se quedó “atorado” entre la multitud que no paró de insultarlos y arrojarle bebidas.
Este domingo el Estadio Jalisco estará lleno para el enfrentamiento ante los capitalinos. Los boletos están agotados y la afición de la Academia sueña con volver a una final después de 22 años.
LA FIEL SE DESBORDA EN PASIÓN
Saben que no hay un mañana. Más de 49 mil almas apoyan sin cesar. Los colores rojo y negro llenan las calles que rodean al Monumental Estadio Jalisco. La caravana orquestada por el grupo de animación conocido como Barra 51 por la Calzada Independencia fue el inicio de la emoción a la llegada al inmueble que albergará el duelo de vuelta de la Semifinal entre Atlas y Pumas.
La comunidad rojinegra espera con ansia el silbatazo inicial, pero antes coparon las calles Monte Carmelo, Monte Casino, la Calzada y la explanada del estadio, no había uno solo que no portara con orgullo la playera con colores rojo y negro.
