LOS antros y los bares de Valles no cerraron. Solamente los que son muy evidentes y que venden a un consumidor más joven son los que estuvieron cerrados cuando la Coepris parecía un prefecto de escuela, cerrando sitios por todos lados…
LOS antros no cerraron por el simple hecho de que son giros que tienen nexos peligrosos y a nadie le gustan los problemas con el lado oscuro de la sociedad, pero todos los demás que no tenían permiso de abrir, como albercas y balnearios ya comenzaron a abrir también o están preparándose para hacerlo…
EL Covid 19 está en su momento más álgido y ya es incluso común saber de doctores, enfermeras, trabajadores de la salud en general o empleados de empresas grandes que ya cayeron infectados, al igual que funcionarios de gobierno, como René Oyarvide Ibarra, así que las reaperturas podrían tardar menos de lo que se regresa al semáforo rojo y a cerrar de nuevo todo…
ESTA nueva tolerancia cerraría el poco comercio que ya reabrió y haría que otra vez todo el avance en la prevención del Covid se pierda…
EL otro flagelo de la zona es la delincuencia y eso se ve a diario. En San Vicente, lugar gobernado por el hijo de un ex presidente priista y con muchos claroscuros, un policía convertido a delincuente se subió a una moto y le disparó a sus ex compañeros que recién habían puesto un retén en la Y Griega de ese lugar…
LA delincuencia vuelve a aparecer en el escenario huasteco, quiera uno o no, lo acepte uno o no.
