ESE Lupillo siempre da de qué hablar y ahora su entusiasmo en la delegación de Rascón se desbordó al grado de que dejó salir su verdadera esencia de cortesano del Gobierno, cuando incluso tiene jerarquía como para mantener a salvo lo que le quedaba de dignidad…
PERO no. Guadalupe Contreras convirtió un evento escolar y de entrega de apoyos en un acto proselitistas muy adelantado, en el que pidió al respetable que se le echara una buena porra para Adrián Esper Cárdenas, cosa que el público de ese lugar hizo, sin ninguna molestia, porque es raro que los visite cualquier autoridad por allá, pero lo que pasa es que aunque un regidor sea leal a los designios de su alcalde, estos niveles de tapete de sala de estar no los había practicado nadie…
LUEGO, luego se ve que ya no tiene la simpatía completa del alcalde que, en público suele ser muy político y no demuestra antipatías, pero que no está a gusto porque sabe que debido a Lupillo tiene una nómina a reventar, porque a él se le encomendó acomodar a la gente que había participado en campaña y a mucha gente más que solamente gozan de la amistad del que fuera regidor del Ayuntamiento…
LUEGO volvió a salir el tema del regidor en la rueda de prensa que se celebra después de la sesión de Cabildo, pero porque el alcalde estaba diciendo que le pediría al Gobernador del estado, Juan Manuel Carreras López que le pida, a su vez, a su empleado, Juan José Ortiz Azuara, que explique a dónde quedaron los 28 millones de pesos que no dejó por ningún lado cuando dejó la alcaldía, en 2015, porque las obras que se iban a hacer con ese dinero quedaron pendientes en El Chical y urge terminarlas…
PERO por principio de cuentas, ya pasó un trienio más, aparte del que encabezó Juan José Ortiz Azuara, que fue el de Jorge Terán, pero a éste no le tocó puntillazo en esta ocasión, así que se fueron directo contra Ortiz y que sale el tema de que en el Gobierno de este último uno de los regidores era Guadalupe Contreras y luego, luego abrió los ojotes, diciendo que él no sabía nada de nada…
EL alcalde hizo lo propio y lo defendió, diciendo que quien manejó los recursos fue el alcalde, pero lo que sí es cierto es que aunque tiene las ganas más ansiosas de su vida de ser alguien de provecho, pues no se va a poder de nueva cuenta, porque las porras se piden para animar a un equipo de fútbol, no para solventar amistades a un político, quien se las tiene que ganar por sí solo.
