Jueves 25 de Abril de 2024

Bitácora

PUES la directora de Recursos Humanos del Ayuntamiento, Aimee del Carmen Gudiño y el Oficial Mayor Roberto Carlos Espinoza Reséndiz sintieron frío cuando vieron a todos los directores y jefes de departamento de la alcaldía llegar a la sala de Cabildos, donde les iban a informar que ya no podrían ir más a engordar la […]

PUES la directora de Recursos Humanos del Ayuntamiento, Aimee del Carmen Gudiño y el Oficial Mayor Roberto Carlos Espinoza Reséndiz sintieron frío cuando vieron a todos los directores y jefes de departamento de la alcaldía llegar a la sala de Cabildos, donde les iban a informar que ya no podrían ir más a engordar la cartera de los socios del hospital Mediscin y que tendrían que ir a atenderse de sus males de salud precisamente a los Servicios Municipales de Salud, con Manuel Guerrero Camacho, a donde se atiende la tropa, los sindicalizados y los que menos ganan (de sueldo) en el Palacio municipal…

YA cuando vieron la marabunta de funcionarios cambiaron la agenda de temas y comenzaron a hablar de los ninis de Andrés Manuel López Obrador y de las medidas que se deben tomar en el trato a estos muchachos a los que se les llama oficialmente “Jóvenes Construyendo el Futuro”, en la Secretaría del Bienestar y todos los jefes salieron de Cabildo medios desconcertados, pero contentos, porque no trabajaron por el lapso de una hora…

PERO Manuel Guerrero dijo clarito y sin cortapisas que, mientras se les encuentra un sistema de seguridad social a los funcionarios, por mientras pueden pasar con él y con sus doctores a atenderse de las dolencias que algunos padecen de taaaanto estrés que sufren, o sea que se acabó aquel lujo de irse a internar a Mediscin por estornudar dos veces, con cargo al erario de más de un millón doscientos mil pesos al mes…

ASÍ es: las dolencias, enfermedades y tratamientos de varios trabajadores del Ayuntamiento cuestan alrededor de 14 millones y medio de pesos al año, o sea, una cantidad escandalosa, si se toma en cuenta que los jefes y directivos, además de policías, no pasan de 200 personas, a menos de que todos tengan enfermedades graves, terminales o de un gran costo…

A ver cómo reaccionan cuando les digan que irán a un consultorio modesto del Ayuntamiento, en lugar de la clínica de caché de la Valles-Tampico…

LA regidora Irma Hernández Medina, de raigambre independiente (antes priista), quien acaba de ganar hace unos meses un laudo de 800 mil pesos al Ayuntamiento, ha estado de un humor de los mil diablos, porque a una nuera de ella, que acomodó en el DIF, se la observó la Auditoría Superior del Estado, porque simplemente ella, como parte del cuerpo de Gobierno, no puede recomendar ni acomodar a nadie que tenga parentesco directo o político, ya que se incurre en la falta grave de nepotismo…

EL asunto no para ahí. En el DIF, después de la observación de la ASE, se formuló el finiquito para la nuera de la regidora y ésta puso el grito en el cielo y no permitió que se diera de baja a la esposa de su hijo, cosa que puede alterar de manera grave el curso de la legalidad en este trienio. A saber: la regidora se puede imponer a quien sea en este Gobierno, porque ella es autoridad electa, sí, pero no puede ir en contra de las leyes, porque éstas se encuentran por encima de los ciudadanos y si la ASE vuelve a observar, va a ser a través de sanciones y quizá reconvenciones graves. Lo que hace el poder.

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