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RÍO DE JANEIRO.- Camioneros furiosos por el alza del costo de los combustibles bloquearon calles el viernes, en el quinto día consecutivo de una huelga que provocó suspensiones de clases en miles de escuelas de Brasil, así como largas colas en las gasolineras y cancelaciones de vuelos.
La huelga continuó pese a que el jueves se alcanzó un acuerdo entre el gobierno y varios sindicatos de camioneros.
La paralización de los camiones de larga distancia repercutió en distintos ámbitos, ya que las gasolineras recibían combustible apenas esporádicamente y los supermercados no podían reabastecer sus estanterías.
La huelga forzó a escuelas públicas y universidades en varios estados a cancelar sus clases y el aeropuerto internacional de Brasilia canceló nueve vuelos, entre ellos uno de American Airlines desde Miami.
Brasilia, en el centro del país, es una de las ciudades más afectadas porque recibe sus combustibles mediante camiones que llegan desde la costa.
El alcalde de Sao Paulo, Bruno Covas, declaró el estado de emergencia el viernes por la tarde. La medida permite la segunda ciudad del país comprar gasolina a empresas privadas sin licitación y superar su presupuesto fiscal, según un comunicado.
El presidente Michel Temer dijo en un discurso a la nación que una “fracción radical” de los camioneros continuaba en huelga a pesar del acuerdo.
Temer dijo que los organismos de seguridad despejarían las calles por la fuerza en caso de necesidad, pero no entró en detalles.
“No permitiremos que a los hospitales les falten provisiones para salvar vidas”, dijo Temer. “No permitiremos que los cierres de escuelas afecten a los niños”.
