(EFE)
Teherán.- Un nuevo terremoto, de 4,4 grados en la escala de Richter, sacudió ayer las localidades de la provincia de Kermanshah, en el oeste de Irán, afectadas por el fuerte seísmo del pasado domingo de 7.3.
Según el Centro Sismológico de Irán, dependiente de la Universidad de Teherán, el terremoto se registró a las 7.42 hora local (4.12 GMT) cerca de la población de Ghasr Shirin y a 10 kilómetros de profundidad.
El epicentro del seísmo se situó, asimismo, a 22 kilómetros de distancia de Sarpul Zahab y a 40 de Ezgeleh, dos de las localidades más damnificadas por el anterior terremoto.
Por el momento, no se han registrado víctimas en este nuevo terremoto en Kermanshah.
El seísmo del pasado domingo causó más de 430 muertos y 10.000 heridos, así como una amplia destrucción en esta provincia fronteriza con Irak, donde continúa el reparto de ayuda a las decenas de miles de damnificados. Irán tiene una gran actividad sísmica. Los terremotos más graves hasta la fecha se produjeron en diciembre de 2003 y en junio de 1990, cuando perdieron la vida 31.000 y 37.000 personas, respectivamente.
