LAS deudas anteriores al Ayuntamiento actual causarán problemas, porque el asunto no sólo es una deuda, sino un hecho del pasado que no puede ser resuelto en el presente…
A saber: supuestamente, el Gobierno de Juan José Ortiz Azuara quedó a deber más de 20 millones de pesos en contratos de obra que, en unos casos sí se construyó y en otros casos no; ok, hasta ahí vamos bien…
EL asunto es que el dinero que se debió haber ocupado para liquidar los montos de las obras pertenecía al ejercicio fiscal de 2015 y este ejercicio, obviamente ya pasó, pero el dinero no se entregó en el tiempo que debió haberse entregado, según dijo el contador Eliseo Moreno Hernández…
ESTO quiere decir que ahora, en el agónico 2017, menos aún se podría destinar dinero del Ramo 28, que es el que se ocupa para pagos de deudas y compromisos, en un asunto que tiene que ver con un compromiso del Ramo 33, incluso porque la ley así lo contempla…
EL problema es que así como esta deuda, hay varias y el problema radica en que no se avizora por ningún lado que se vaya a descontar algo de la inmensa deuda que ahora tiene el Ayuntamiento y que asciende a 180 millones de pesos…
TOMANDO en cuenta que, al año, en un municipio como Valles se gastan (o deben gastarse), alrededor de 600 millones de pesos, entonces se concluye con que la deuda actual es un tercio del presupuesto total para Valles, en un año completo. ¿Cómo abonar a algo así? Es la pregunta de los 64 millones de pesos (más millones no, ¡por favor!)…
LA deuda impagable y estos compromisos congelados en el tiempo causan problemas de liquidez y también una desconfianza creciente entre los constructores, que no quieren volver a invertir en nada que tenga que ver con el Gobierno (por unos años), porque saben que ser proveedor de obra o de desarrollo, para un Ayuntamiento, es un negocio redondo…
RESULTA que entre los Morenos, o sea, los del partido Morena andan más confundidos que un hippie con una mota nueva, porque la cúpula de este instituto en San Luis Potosí les está queriendo enjaretar a un doctor dermatólogo como el candidato a la Alcaldía de Valles que pocas personas conocen en Valles y que se llama Hermann Woge que sí, en efecto, a pesar del nombre germano, es más huasteco que los bocoles…
EL problema es que en Morena hay participación de todos los sectores, pero en Valles no, porque aquí el desgarriate es el único modo de ponerse de acuerdo, entonces, a un potosino de cepa se le ocurrió que el doctor sería buen candidato y que si no les gusta a los morenos esta cuestión, pues que se vayan buscando otro partido. A ver qué dice don Hermann…
POR el mismo rumbo andan los Morenos de otra ala, que es la de la lucha social, porque al parecer la pugna por posiciones políticas en cuestiones de predios continúa entre José Luis Martínez y el luchador social Miguel Ángel Guzmán Michel que tienen un pleito bueno, para ver quién se queda con la candidatura a la diputación federal…
LO que llama la atención, es que aunque los nombramientos están viniendo del exterior, José Luis Martínez todavía confía en la decisión de una base militante en Morena, como si eso existiera actualmente en algún instituto político…
HAY mucha gente que tiene mal concepto de los maestros, porque una o dos personas que trabajan en la docencia suelen ser impertinentes…