Martes 23 de Abril de 2024

Matanza en EU; 59 muertos

Un Millonario estadounidense también deja heridas a 515 personas.

[AP]

LAS VEGAS.- Un hombre apostado en el nivel 32 de un hotel de Las Vegas disparó contra un concierto al aire libre al que asistieron cerca de 22 mil personas, y convirtió la explanada en un campo de muerte del cual no había muchas opciones para escapar. Al menos 59 personas fallecieron. Es la peor matanza a tiros en suelo estadounidense en la historia moderna del país. La policía dijo que cerca de 527 personas resultaron heridas.

El motivo del ataque continúa siendo un misterio. “No puedo meterme a la mente de un psicópata en este momento”, dijo jefe de policía Joseph Lombardo. Los asistentes al concierto corrieron por sus vidas la noche del domingo al otro lado de la calle del Mandalay Bay Hotel and Casino luego de que escucharon lo que en un comienzo parecía fuegos artificiales pero resultaron ser ráfagas de disparos, quizás de lo que fuera un arma automática.

Agentes del equipo táctico SWAT usaron explosivos para entrar en la habitación de hotel del atacante y hallaron que se había suicidado, dijeron las autoridades. El atacante fue identificado como Stephen Craig Paddock, de 64 años, un pensionado de Mesquite, Nevada, y tenía consigo por los menos 17 armas de fuego, incluyendo fusiles.

Estado Islámico se atribuyó el ataque. Sin embargo, el agente del FBI Aaron Rouse y otros más dijeron que los investigadores no habían visto nada hasta ahora que vinculara el ataque con grupo terrorista alguno.

La estrella de la música country Jason Aldean estaba sobre el escenario del Route 91 Harvest Festival el domingo cuando el agresor usó un objeto para reventar las ventanas de su cuarto de hotel y comenzó a disparar. Las luces de los disparos se podían percibir en la oscuridad, informaron las autoridades.

La multitud, ubicada en un espacio al aire libre, tenía pocos lugares para cubrirse y ningún camino para escapar fácilmente. Algunas víctimas cayeron al suelo, mientras que otras huyeron en pánico. Algunos se escondieron detrás de los puestos de venta, mientras que otros se arrastraron debajo de autos estacionados. Luego de la primera ráfaga de disparos, la música se detuvo. Aldean abandonó el escenario y muchos asistentes estaban confundidos. La segunda parte del tiroteo continuó tras medio minuto. Algunos de los heridos fueron alcanzados por las balas. Otros pisoteados por la multitud durante los momentos de pánico.

Al parecer el agresor disparó por más de 10 minutos mientras la policía de Las Vegas trataba frenéticamente de localizar al hombre en una de las torres del Mandalay Bay, de acuerdo con las comunicaciones de radio. Por varios minutos, los agentes no sabían de dónde provenían los disparos, si del Mandalay Bay o del Luxor, un hotel vecino.

Los investigadores dieron pocos detalles sobre las armas que el atacante utilizó, pero informó a través de la radio que eran disparos de un arma automática.

En un discurso a la nación, el presidente Donald Trump calificó el ataque como “un acto de maldad pura” y añadió que “en momentos de tragedia y horror, Estados Unidos se une como uno solo, así siempre ha sido”. Ordenó izar todas las banderas a media asta. Entre los muertos había al menos tres policías de varios departamentos que estaban fuera de servicio y asistieron al concierto, informaron las autoridades. Dos agentes en servicio tienen heridas, uno está en condición grave, indicó la policía.

Las autoridades creen que el atacante era un “lobo solitario”, pero quieren hablar con la compañera de cuarto de Paddock, una mujer que Lombardo indicó estaba fuera del país al momento que ocurrió el tiroteo.

Paddock vivía en una comunidad de retirados, era dueño de algunas propiedades, tenía una licencia de piloto y le gustaba viajar a Las Vegas para jugar al póker con grandes sumas de dinero. Eric Paddock, hermano de Paddock, y quien vive en Florida, dijo a los medios de comunicación: “Estamos completamente estupefactos. No podemos entender qué sucedió”. Aunque Paddock parece no tener historial criminal, su padre era un ladrón de bancos y figuró en la lista de los más buscados del FBI después de que escapó de una prisión en Texas en la década de los 60. El grupo Estado Islámico se atribuyó el ataque; dijo que el “soldado” se había convertido al islam hace meses. Sin embargo no aportó evidencia.