Pedro Hernández
[Huasteca Hoy]
MATLAPA. La acamaya del río Tancuilín se está extinguiendo, por lo que urge realizar acciones para su rescate, dijo el regidor de Ecología, Alberto Bautista Ledezma.
“Las acamayas son una especie en riesgo en el río Tancuilín. Su comercialización y la fuerte demanda de consumo en la región han impactado negativamente al grado que se les considera una especie en peligro de extinción”, expresó el regidor.
Cada acamaya hembra puede desovar cinco veces al año y producir un millón 200 mil óvulos para fertilizar, sin embargo, los depredadores naturales devoran la mayoría de ellos, y sólo un aproximado de 50 ejemplares llegan a su edad adulta para poder reproducirse.
Al cazarse este crustáceo de manera equivocada, los pescadores comercializan desde la más grande a la más pequeña, hembra o macho, eliminando el ciclo de vida y condenándolas a la extinción.
Dijo que vale la pena hacer un frente común con los vecinos de la ribera del río, autoridades locales, gobierno Municipal, Estatal y Federal y con el apoyo de las universidades locales para hacer una investigación profunda sobre la flora y fauna aledañas a este río e informar a los pobladores sobre la importancia de conservar este valioso atractivo turístico.
Por su parte, el ecologista Rodolfo Jonguitud, informó que los pescadores furtivos vacían al río, un poderoso garrapaticida que envenena el agua, y literalmente ciega a estos animalitos, hace que éstos salgan a la orilla y ahí los capturan, destruyendo de paso a los charales, los techiches, los cozoles que son especies que cohabitan en el afluente.
Agregó que los pescadores no respetan las vedas establecidas por la autoridad debido a que el producto es muy apreciado y los consumidores llegan a pagar hasta 700 pesos para consumir acamayas en un restaurante, mientras que el kilo llega a costar hasta 300 pesos.