(Agencias)
Kazán, Rusia.- El gesto de Andrés Guardado al recibir la amonestación del minuto 15 esta tarde contra Rusia no pareció tanto un reclamo sino como una reacción de enorme frustración.
La Selección Mexicana no contará con su capitán en caso de concretar el pase a semifinales, ya que acumuló su segunda amarilla en Fase de Grupos, suficiente para ser suspendido para el siguiente encuentro. La primera había sido en el juego contra Portugal.
Peor aún, esta no sería la única baja del Tricolor, que ya perdió a Carlos Salcedo por lesión en el hombro y todo indica que también a Diego Reyes, al menos para el siguiente encuentro, pues salió poco antes del medio tiempo.
El problema es que Reyes estaba siendo el “parche” en la lateral derecha por la ausencia de Salcedo, de manera que el entrenador Juan Carlos Osorio mandó a la cancha a Luis Reyes para jugar como lateral izquierdo, donde estaba Miguel Layún, y pasar a este último a la lateral derecha.
De esta manera, el Tri tendría que improvisar capitán, luego de que Guardado estaría ausente en la semifinal, como también Reyes, el otro que ha portado el gafete en Confederaciones pues lo hizo contra Nueva Zelanda, mientras que Rafael Márquez no ha sido titular en ninguno de los tres encuentros.
“Diego parece que tuvo un problema en el isquitobial. Lo habíamos considerado porque viene jguando en los últimos juegos al igual que varios de los muchachos, por eso nuestra decisión de rotar contra Nueva Zelanda. Desgraciadamente perdimos a Carlos (Salcedo) y hoy le toca iniciar a Diego”, explicó el entrenador Juan Carlos Osorio.
“Teníamos planificado darle descanso hoy a Diego, no iniciar con él, ese es uno de los factores que siempre consideramos cuando jugamos dos part en menos de cuatro días”.
