Viernes 19 de Abril de 2024

Bitácora

UNO de los que comenzó a imprecar a los diputados, sosteniendo una cartulina fluorescente que decía: “¡Fuera, malditas ratas!” fue Jesús Sierra Acuña, quien ha sido un activista y crítico de todo lo que huela a Gobierno, a Poder Judicial y Poder Legislativo, pero no se había clarificado qué había sido lo que le había […]

UNO de los que comenzó a imprecar a los diputados, sosteniendo una cartulina fluorescente que decía: “¡Fuera, malditas ratas!” fue Jesús Sierra Acuña, quien ha sido un activista y crítico de todo lo que huela a Gobierno, a Poder Judicial y Poder Legislativo, pero no se había clarificado qué había sido lo que le había metido tanto coraje al abogado y ex funcionario de Transparencia Municipal (2012-2015), hasta ayer, cuando corrió el aserto de que un colaborador de la diputada Xitlálic Sánchez Servín lo había “arreglado” para que no se manifestara el pasado jueves en el teatro Manuel José Othón, del Campus Universitario, sede del Congreso del Estado para una sesión solemne y ordinaria…

EL colaborador de Xitlálic Sánchez habría sido el que fuera secretario del Ayuntamiento de la maestra Socorro Herrera Orta en el municipio de Valles (2009-2012), Edgar Enrique Sánchez González, quien por alguna razón mencionaría que ya había habido una plática con los que convocaban a no dejar pasar a los diputados a sesionar en la Universidad, pero no fue así…

UNA reunión entre diputados y colaboradores de éstos, con integrantes de Agenda Ciudadana, una noche antes de la sesión fallida, sería acaso el acuerdo en el que se habría conciliado para que se dejara hacer la sesión que todos sabemos cómo terminó. La presunción de algunos diputados de que los que reventaron a los congresistas era parte de Agenda Ciudadana, hizo que los primeros se confiaran…

POR eso la reacción cargada de vehemencia y el atrevimiento de él y de Erasmo Linares Nájera de subir al escenario, que es el espacio legislativo reservado para los representantes del Poder que legisla y que representa (en teoría) a los ciudadanos. Por eso no se callaron y siguieron y siguieron, a pesar de que se les pedía orden…

HAY acuerdos que no se pueden cumplir, porque, al margen de quiénes sean los manifestantes, había un enojo claro en su protesta…

POR lo regular en este país, todo se arregla antes del acto público y por lo regular se acuerdan muchas cosas con los manifestantes para que hagan o no hagan una acción, pero lo del jueves 22 de junio no fue algo salido de la mente maquiavélica de nadie, sino la reacción poderosa de un grupo de ciudadanos que sintieron la necesidad de decir cosas que todos piensan…

OTRA cosa que corrió como rumor fuerte es que el acto Legislativo era la primera catapulta de Xitlálic Sánchez Servín hacia las elecciones de 2018, puesto que hay una clara intención de ella y de su equipo cercano de que se convierta en la candidata a la Alcaldía de Valles, cosa que no resultó en lo absoluto…

ESTE revés probablemente no se quedará así, pero antes de que se piense en lo “inapropiado” e “inútil” de la protesta, habría que pensar que quien provocó todo eso fue el video de Crispín Ordaz, en donde Enrique Flores explicaba la manera de robar dinero del erario y después justificarlo en la Auditoría Superior del Estado. Esa es la razón de todo…

LA evidencia tácita de que se puede recurrir al cochupo, al moche, a la trampa, a la extorsión incluso, teniendo como moneda de cambio el dinero de los impuestos fue el acabose. Probablemente si no se hubiera dado a conocer ese video desde el pasado domingo 11 de junio, la sesión hubiera transcurrido sí, quizá con uno que otro grito e imprecación, pero no con las dimensiones como se desarrolló lo del pasado jueves…

COMO siempre, el enemigo de Xitlálic Sánchez y del PAN no eran los manifestantes, sino Enrique Flores.

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