Martes 05 de Noviembre de 2024

El “corralón” del huachicol

[El Universal]

Puebla.- Desde lejos se observa una mancha de varios colores, parece un cementerio de fierros viejos, pero conforme avanza el helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla se ve a detalle. Lo llaman “Corralón del Huachicol” y lo opera la Procuraduría General de la República (PGR) en el sur de la capital poblana.
Ahí son remitidos todo tipo de vehículos, desde compactos como Chevy hasta tráileres y pipas que han sido asegurados porque fueron utilizados por el crimen organizado en el robo y transporte del hidrocarburo llamado huachicol, porque la gasolina es adulterada.
Hasta este predio de la procuraduría fueron trasladadas las camionetas blindadas que se utilizaron la noche entre el 3 y 4 de mayo en Palmarito Tochapan, por civiles armados que emboscaron y enfrentaron al Ejército, con un saldo de 10 personas fallecidas, entre ellas cuatro soldados.
Datos proporcionados por las autoridades estatales señalan que en total suman mil 228 vehículos recuperados con reporte de robo, todos ligados con la extracción de combustible en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Según la información de inteligencia, las organizaciones como la de Antonio Martínez “El Toñín” y la de Roberto de los Santos de Jesús “El Bukanas”, operan con un grupo de personas que se dedican específicamente al robo de automotores, en particular, en las carreteras que confluyen en los seis municipios que conforman en denominado “Triángulo Rojo”.
DESDE EL CIELO
Desde la altura, el operativo de seguridad pública inicia. Se ven camionetas cerradas y pick ups, Suburban, Silverado, Econoline… entre ese montón de chatarra también está el registro del Mustang clásico que le fue asegurado a “El Toñín” hace una semana, así como los tráileres y las tres cajas que se presume se utilizaban para la distribución de los hidrocarburos.
La gama de marcas es amplia. También hay camionetas Ford, camiones torton, de remolque y pipas de agua en las que pueden transportar entre 5 mil y 8 mil litros de huachicol, dependiendo la capacidad.
Los vehículos tienen placas de Puebla o de estados colindantes, como Veracruz, Tlaxcala, Estado de México y la Ciudad de México, aunque también se han asegurado automotores con placas de Jalisco, Nuevo León y Tamaulipas.
Se aprecia el resultado que han tenido los operativos coordinados entres los tres niveles de gobierno para combatir el robo de hidrocarburos. Una mancha de vehículos asegurados. Impresiona la cantidad de autos robados al lado de los grandes camiones, tráileres.
Los reportes de las autoridades señalan que todos los carros asegurados que han sido utilizados por los huachicoleros tienen reporte de robo, por lo que ese delito es uno de los principales que se atienden para acotar el transporte de huachicol a las organizaciones criminales que han incursionado también en el secuestro y la extorsión, además del hurto de mercancías en las autopistas y carreteras del estado de Puebla.
Diversas marcas
El domingo, El Universal dio a conocer que el robo de automotores clave dentro en la operación en la zona del “Triángulo Rojo” (conformado por las localidades de Acajete, Tepeaca, Acatzingo, Quecholac, Tecamachalco y Palmar del Bravo).
Cifras oficiales de seguridad en la entidad indican que ello se extiende a los municipios de Puebla capital, San Martín Texmelucan, Atzinzintla, Esperanza y Amozoc.
Entre los meses de marzo y abril, según el modus operandi, se tiene que son hasta 26 los modelos de vehículos que las policías estatal y federal, militares y elementos del área de seguridad física de Petróleos Mexicanos han detectado como los preferidos y señalados para ser robados y después adaptados y usados en el transporte del huachicol.
No eligen carros estéticos, sino autos de buen tamaño, con antigüedad, gran capacidad de carga, usados para el trabajo pesado y condiciones todo terreno.
Entre la marca Chevrolet, los “chupaductos” utilizan con frecuencia las camionetas pick up a las que instalan redilas. También Suburban, Silverado y Custom que aparecieron en el mercado entre los años 1995 y 2010.
Según lo observado durante el recorrido por el corralón, cada uno de éstos vehículos que encontraron las autoridades, según las adaptaciones realizadas a los mismos, permiten subir bidones de gasolina que en promedio pueden llevar entre 500 y mil 500 litros de gasolina.