PARA sazonar un poco su actual carrera política, el director de la DAPAS, Marco Antonio Guillén Rivera dio a conocer en una entrevista de radio que este año, luego de casi más de 10 años, una directiva de este organismo no pediría incremento a la tarifa, como se venía haciendo cada año…
ESTA medida claro que es popular, ¿o se debería decir populista? Porque hay que tomar en cuenta que una de las cosas que más enfatizaron durante este año, fue la necesidad de esa dirección de hacerse de más recursos y ahora resulta que no había tanta necesidad y que de nada sirve quitarle otros 10 ó 15 pesitos al usuario del agua potable, ah, mira, qué suave…
PERO hay que recordar que el director de DAPAS es el “Tigre Toño” (así le dice Andy Panda), del alcalde, porque no solamente es visto por el munícipe como un dechado de eficiencia, sino porque es el único de los funcionarios que lo rodean que tiene dinero como para hacerse de una candidatura a la alcaldía, dado el rasero de gasto electoral mastodóntico que dejaron Esper como candidato y el candidato panista David Medina…
PERO la lucha se le hace y el gesto será reconocido por los ciudadanos, ya que en una ciudad que recaba recursos a través de la Policía Municipal insaciable el hecho de que no suban el agua suena bien, suena electorero…
LOS aquismonenses que trabajaban de albañiles en Monterrey y que fueron baleados por policías de la Fuerza Civil, cayendo muertos dos, son una prueba dolorosa del racismo que sigue imperando en el sistema político estatal y nacional, luego de que se supo que al menos a tres de ellos, que son hermanos y uno falleció, les encontraron impactos de bala en la espalda, cuestión que pone a dudar mucho sobre la beligerancia de estos Huastecos…
LA brutalidad policiaca suele aparecer en gobiernos de un solo hombre o en administraciones de talante conservador, donde no hay respeto a los derechos de nadie, salvo que así lo decida el jefe de la entidad o la ciudad a que se refiera el caso…
PERO todavía más deplorable es el abandono del asunto de las autoridades tanto neoleonesas como potosinas, porque las mismas familias de los occisos han dicho que ninguna autoridad, funcionario ni gestor ha hecho contacto con ellos, a pesar del evidente abuso y el desdén de los policías que dispararon con lujo de violencia contra los nativos de Aquismón, solamente porque se resistieron a una revisión policiaca por beber en una zona exclusiva, donde alguien quizá sintió ofendido con la presencia de los aquismonenses, todos de origen tének…
AHORA imaginemos que los baleados hubieran sido jóvenes de tez clara y de altos recursos. Ahorita el escándalo sería mayúsculo y los medios nacionales no hablarían de otra cosa. Pero son de Aquismón y al parecer eso no dota de importancia el drama inenarrable que viven las familias de los acaecidos.
