Redacción
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES. La Laguna Marland, que es un referente obligado de entre los cuerpos de agua del norte de la Huasteca se ha convertido en un campo con vegetación baja y con pasto de buena calidad, como si se tratara de un potrero.
Los comerciantes de comida y pescado preparado cercanos al lugar y los habitantes en general que la usaban como recreación han observado cómo el sitio ahora parece la porción de un rancho o un potrero donde crecen plantas y pasto de buena calidad, pero donde no ha habido más agua.
Contrario a lo que ha sucedido en otros municipios del norte de la Huasteca como El Naranjo, Tamasopo o Valles, en Ébano y en Tamuín las lluvias han sido muy escasas, al grado que los tres años de estiaje la secaron casi en su totalidad.