EL gremio de abogados ahora será noticia de nuevo porque uno de ellos interpuso una denuncia en contra de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal (DGSPM) por varios delitos, incluyendo la privación ilegal de la libertad y abuso de autoridad, ya que policías municipales lo detuvieron sin razón alguna y lo trasladaron a los separos de esa corporación, cobrándole encima de todo una multa por el concepto de “obstrucción en la acción de la justicia”, cosa que aparentemente nunca sucedió.
NO sólo es el caso de este abogado, sino de otros que fueron detenidos sin tampoco aparentemente deberla, aunque por algunas razones que las asociaciones de abogados, presumen, pueden ser políticas.
EN una mesa de café, hace un par de días, vehemente como él mismo es, José Matilde Hernández Méndez se quejó de que a un pariente de él, de profesión abogado también, le habían detenido arbitrariamente y Matilde presumió que todo se trata de “presiones” ejercidas por la DGSPM contra él, o sea, contra Matilde, debido al pleito de la DAPAS que, él asegura, tienen ganados los trabajadores y que por eso se están comportando arbitrariamente contra él y su familia.
AQUÍ es pertinente hacer un paréntesis, porque de antemano se sabe que Matilde es un profesional en toda la extensión de la palabra en el antiguo arte de ver moros con tranchetes, dado que su cuna política (y su actual representación) fue el PRI y el uso de distractores es una vieja escuela de simulación, pero al margen de esto y de que se pueda interpretar socarronamente lo que Matilde diga, no es la primera (ni será la última) vez que sale a colación el nombre de la corporación policiaca en casos de abuso o de uso excesivo de la fuerza.
EL ejemplo es claro: el director de la corporación es un hombre que goza de una perfecta salud egocéntrica y megalómana, haciendo con la seguridad de la municipalidad lo que se le viene en gana y sin supervisión del alcalde Adrián Esper, que al parecer ni lo conoce, cosa que enrareció la seguridad en el Ayuntamiento desde la llegada de este soldado del amor propio.
POR eso, cabe hacer hincapié en que, si el río suena (mientras Matilde se modere), es porque agua lleva y si los abogados incluso pidieron una audiencia mediante videollamada con el Fiscal General del Estado, Federico Garza Herrera no fue para hablarle del calorón que hace en Valles, sino del calor que dejan las calentadas de los oficiales de la Municipal cercanos al director y que no se miden en el trato con los ciudadanos.
PERO cabe hacer mención de que muchos de los abogados son contrarios políticamente al régimen de naderías del alcalde independiente y de que el ruido puede ser porque se acerca la temporada de insana distancia y proximidad política, cosa que también puede explicarse por muchos lados de este prisma.
COMO quiera que sea, habría que pedir al director Héctor Mar que comparezca ante regidores (si es que no cree que él tiene un nivel jerárquico más alto) para que explique tanta queja contra él…no vaya siendo.
