Viernes 19 de Abril de 2024

Bitácora

LA intriga por los 4.7 millones que el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA) y la defensa del demandante del Ayuntamiento sacaron de una cuenta de recursos federales del Gobierno municipal se complica, porque ahora se enconaron dos partes de la administración que antes no se habían confrontado, pero que tienen guerra declarada en […]

LA intriga por los 4.7 millones que el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA) y la defensa del demandante del Ayuntamiento sacaron de una cuenta de recursos federales del Gobierno municipal se complica, porque ahora se enconaron dos partes de la administración que antes no se habían confrontado, pero que tienen guerra declarada en la actualidad: la Secretaría del Ayuntamiento, a cargo de René Oyarvide y la Sindicatura del Gobierno, a cargo de los abogados Alejandro González Duque y Alejandra Altamirano, porque se están culpando de la salida de ese dinero de una de las cuentas de Banorte…

EL problema que le acarreará a Adrián Esper y al Cabildo de Valles esta entrega de dinero es que el dinero federal se usa sólo para acciones y obras ya predestinadas, es decir, es intocable e inembargable, pero ya está en la bolsa de un ex trabajador que esperó 20 años para sacarse la lotería, por trabajar solamente cuatro meses, ya que la Auditoría Superior de la Federación no perdona dislates de éstos…

PERO es simple: con la investigación hecha  por el propio Adrián Esper podrá dar con quién o quiénes se adelantaron a la sacada de lana, ya que González Duque se ha defendido con documentos de inconformidad y de señalamiento de un comportamiento extraño de parte del TECA, al cerrar un acta de laudo sin su firma, cosa que involucraría a personas de Conciliación en la intriga; mientras que René Oyarvide, que es asesor legal de Banorte dijo que él no tiene acceso a nada que tenga que ver con cuentas ni con extracción de dinero público, porque su labor dentro del banco es la de demandar a quienes no pagan sus créditos…

ESTE es el cisma más importante de la administración y el alcalde ahora está en la disyuntiva de resolverla sin poder correr a ninguno de los dos lados, porque René Oyarvide es de todas sus confianzas y Alejandro González fue electo cuando él ganó y no es posible su salida, porque el cargo de síndico es irrenunciable dentro de la Constitución…

MENUDO susto le metió un enamorado de una joven llamada Claudia a las policías, tanto municipal como estatal cuando se trepó a una de las barras laterales del puente del tren, llamado “puente negro”, cerca de Valle Alto, a colgar una manta que decía “Te amo, Claudia” y que no alcanzó a guindar para su mala suerte, porque el comandante de la corporación del municipio llegó a donde estaba el romántico jovenazo a gritarle que se bajara y a ordenar a los uniformados que lo detuvieran…

EL ágil joven en lugar de bajar a la banqueta donde se encontraban los patrulleros, prestos a llevárselo, corrió sobre el terraplén lateral y se fugó rumbo a las casas de derecho de vía a una velocidad que no fue alcanzada por los polis a los que les tomó mucha ventaja. Pero como se dice vulgarmente, “la burra no era arisca”, pero como ese es el lugar predilecto de los grupos criminales para colgar sus mantas amenazantes, los policías prefirieron prevenir. El detalle para Claudia se estropeó.