Jueves 25 de Abril de 2024

La Bitácora

LA Comisión Federal de Electricidad (CFE) cobra al Ayuntamiento 30 millones de pesos al año por el servicio de la luz pública, sirvan o no sirvan las luminarias, es decir, se hace un cobro cuantitativo, no cualitativo del asunto, ya que se exigen un pago de acuerdo a un número de lámparas y no al […]

LA Comisión Federal de Electricidad (CFE) cobra al Ayuntamiento 30 millones de pesos al año por el servicio de la luz pública, sirvan o no sirvan las luminarias, es decir, se hace un cobro cuantitativo, no cualitativo del asunto, ya que se exigen un pago de acuerdo a un número de lámparas y no al verdadero gasto que se tiene.

 

¿ENTONCES para qué demonios hacen cambio de lámparas a las ultra caras LED de tipo solar? Nos explicamos: Según la dirección de Obras Públicas, la CFE cobra por número de lámparas, no por lo que éstas gasten. Eso quiere decir que tener una tecnología solar LED que comparte el desempeño con la luz eléctrica pues es una alternativa inútil, porque la CFE va a seguir contando las mismas 12 mil lámparas que hay en el municipio, tengan o no un bonito foco de última generación.

 

EL arquitecto Alberto Machuca Flores, director de Obras Públicas informó que el ahorro con estas nuevas lámparas sería del 50 por ciento respecto de los feos focos amarillos que hacen ver a la gente como con ictericia, pero volvemos a lo mismo, la CFE cuenta número de postes, no consumo mensual, mediante algún mecanismo especial que haga una verdadera contabilización de los kilowatts/hora que gasta en iluminar la calle una luminaria.

 

JOSÉ Matilde Hernández Méndez volvió a convertirse en la “vístima” del PRI, agarrando su papel muy a tiempo para anunciar que era un verdadero relajo la organización de la elección federal que harán los 9 mil priistas de Valles (ellos juran que son tantos) para designar al nuevo presidente del partido a nivel nacional, de entre las fórmulas de Alejandro Moreno y Carolina Viggiano, Ivonne Ortega y Pepe Alfaro y Lorena Piñón y Daniel Santos, porque nadie del priismo local fue convocado para hacer los preparativos, que solito, se los está echando el licenciado Luis Fernando González Castañeda, porque le sobra tiempo en su  nuevo puesto en la URSEHN, donde le ayuda al departamento jurídico a no hacer nada y en la tarde descansa.

 

PERO la cosa está así: los priistas ni saben que mañana pueden ir a votar porque se ve a leguas que está acordado que sea Alito Moreno (así le decimos aquí) y doña Caro Viggiano (que conquistó a las masas sin decir palabra) sean los que ganen, porque fue la fórmula que le gustó al presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

AHORA bien, las reglas para votar están peor que cuando el que esto escribe fue electo presidente del salón en la Secundaria 2, porque resulta que en esta ocasión los nueve mil vallenses y priistas podrán votar no sólo con la credencial de elector, sino con el pasaporte, con la tarjeta de Cinépolis o con la que les haya quedado de Videocentro (tengo que avisar que es broma, porque muchos son capaces, son capaces), así que no hay control de un padrón y votará Juan de las Cuerdas, cosa que  no asegura la certidumbre sobre todos los que participarán y que seguramente elegirán a una cúpula premeditadamente dispuesta por grandes jefes y políticos vetustos.

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