Pues el regido Guadalupe Contreras Pérez, a quien en adelante conoceremos como “Lupillo” no se anduvo por las ramas y que se le sale lo político luego del homenaje que efectuó el Ayuntamiento en la Escuela Secundaria Técnica 63, porque dijo que, aunque ahorita no está pensando ni él, ni nadie en el Ayuntamiento en política, espera que el candidato de MORENA al Gobierno del estado sea el actual presidente de Ciudad Valles, Adrián Esper Cárdenas. Así lo dijo.
Entonces se entiende con claridad tanto amor prodigado a Gabino Morales, delegado del Gobierno federal y morenista de cepa, a quien tratan a cuerpo de rey cuando está en Valles y lo llevan a ver variedades exóticas a bares de reputación extraviada, porque la negociación es que Gabino, en lo álgido de su puesto político pueda negociar que el alcalde pueda ser la opción morenista para el 2021 en el Gobierno y Guadalupe Contreras Pérez se convierta en candidato a la alcaldía de Valles (a menos de que no se despegue del munícipe y se vaya junto con él al proyecto estatal, cosa que es posible).
El caso es que hoy como que la canción de “Beat it” (cuya traducción literal es “lárgate”) de Michael Jackson, que interpretaba la banda del Municipio, al término del homenaje, enloqueció a Lupillo y al alcalde, ya que el primero se destapó sin ningún empacho y destapó a su jefe con el partido de MORENA y el alcalde, mientras tanto argumentaba que no oía nada y se puso a hacer algunos pasos de baile, evadiendo la pregunta de un reportero que le cuestionaba sobre la inseguridad que hay en la ciudad (tres desaparecidos, uno ya encontrado y ejecutado y una balacera en un restaurante con un muerto y dos heridos), pero el alcalde dijo que no había escuchado la pregunta, sino que estaba oyendo la canción del rey del pop.
Ahora habrá que preguntarle a Gabino Morales cómo piensa sustentar eso y si está seguro que Andrés Manuel López Obrador va a jugar con su partido en la nueva gubernatura de San Luis Potosí, porque si algo tiene el presidente de la República es ser un político pragmático y acomodaticio, -aún más que Salinas-, que no precisamente tiene por qué favorecer a MORENA, en el 2021, menos aún si ve que se está desgastando la imagen en el decurso de estos dos largos años.
Más bien, las señales que da AMLO son las de querer jugar o con Xavier Nava Palacios (mientras éste no ande regando el tepache), con el PAN, en memoria de su compañero de antipriismo, Salvador Nava, abuelo del munícipe capitalino; o, en su caso, si jugará con los Polloneitors, tanto a la alcaldía o al Gobierno del estado, porque de que el mandatario nacional sonríe y acaricia la mejilla del Partido Verde, lo hace (no hay que olvidar que gracias a los tucanes tiene el poder absoluto en el Congreso de la Unión), así que primero habría que otear al presidente y sus verdaderas intenciones y luego hacer tratos que quizá se queden en sólo eso.
