MARCO Antonio Conde Pérez podrá generar mucho ludibrio entre los ciudadanos por su propensión a emitir discursos sin sustento, pero al menos es el único regidor que anda trabajando o que al menos se aparece en los lugares donde hay crisis o supuestas crisis e incluso, llega a tanto su protagonismo que hoy incomodó al director de Obras Públicas, Alberto Machuca, con el argumento de que hay un hundimiento (en verdad si está más abajo el piso de concreto) por donde pasan los coches en el carril de alta velocidad y el edil se llevó a Jorge Alberto Lárraga Ocejo a que lo corroborara con él, poniendo conos preventivos para que los carros no pasaran por el carril mencionado, cerca de donde está el cruce con la avenida Juárez…
DESPUÉS de ese “dictamen” (que deja mal parado a Jorge Lárraga, porque, o no sabe dictaminar si una zona genera peligro o le sigue la corriente a Conde), llegó al lugar el director de Obras, Alberto Machuca Flores, quien de inmediato dijo que el supuesto colapso era una falla de la empresa constructora que se la pasó regando el tepache durante medio año de pesadilla para los automovilistas, pero que no había riesgo de ningún socavón, mandando quitar los conos de inmediato…
EN realidad no se sabe a ciencia cierta si hay peligro o no en ese lugar, porque tanto uno como otro parecían más apurados en descalificar los argumentos contrarios que en explicar lo que en realidad había pasado en el bulevar, a la altura del camellón que está después de avenida Juárez, uno de los sitios más transitados de la ciudad…
SIGUIENDO con el regidor Conde, a quien le gusta que le llamen “concejal”, hay que recalcar algo que ya habíamos dicho en esta columna: el alcalde y el mismo Conde no están trabajando en la misma sintonía que el director de DAPAS, Marco Antonio Guillén Rivera y su asesor legal, Edgar Enrique Sánchez González, porque el edil confirmó que en efecto, fue en representación de Adrián Esper a hablar con Alejandro Ballesteros, líder del Sindicato de la DAPAS, el pasado viernes 24 de mayo, para que dejara pasar el camión con gas-cloro a las instalaciones y, a pesar de que en 25 minutos Conde persuadió a Ballesteros de esa medida que había sido encomienda de Adrián Esper, al director de DAPAS y al abogado Sánchez González les valió sombrilla y se allegaron a la DAPAS, acompañados de decenas de policías municipales y estatales, entre los que se encontraba el director de la corporación local, José Isidoro Salazar González, ¿o sea que hacen lo que quieren, a pesar de que el alcalde quiere conciliar?…
RESULTA interesante este pequeño hecho que Conde Pérez ha presumido, teniendo razón en el asunto, solamente que, ojo, queridos lectores, el alcalde quiso conciliar el 22 de abril y el 1 de mayo la directiva de DAPAS volvió a romper toda negociación. O sea que primero hubo un acercamiento del asesor del alcalde, Ramón Coronado, antes de iniciar la administración, pero el desencuentro fue porque recomendaron de manera beligerante al munícipe; el segundo acuerdo que hicieron Coronado y David González Santos y que incluso estaba firmado, fue roto, poco antes del 31 de octubre, cuando el director Guillén no acudió a firmar el acuerdo de postergación de huelga ante la Junta Estatal de Conciliación y Arbitraje y esta última ocasión, en la que parece que la directiva quiere revancha contra unos sindicalistas que la verdad se comportan de una manera reprobable (aunque cualquiera se comportaría como una bestia si no hubiese cobrado una quincena en siete meses), a pesar de que el alcalde quiere conciliar. Ah, qué la política.
