EL regidor de MORENA, Marco Antonio Conde Pérez tuvo un pequeño acercamiento con el líder sindical de la DAPAS, Alejandro Ballesteros Corona, el viernes 24 de mayo, como a las seis de la tarde, en el que consiguió, por palabra del mismo Ballesteros, que los sindicalistas dejaran pasar el camión de la discordia que contenían cuatro tanques de gas-cloro que serviría para sanear el agua que se envía a todos los ciudadanos, diariamente, a sus casas. Esto es más interesante de lo que parece, dado que todo mundo se burla de Conde por su compulsión a que le digan “concejal”…
A ver: Conde Pérez fue a negociar la entrada pacífica de un camión con unas personas que dos días antes habían reventados huevos de gallina en la cabeza del representante legal de la DAPAS, Edgar Enrique Sánchez González, o sea que Ballesteros, su esposa, y los demás sindicalizados repudiaron e incluso golpearon con puños y pies al abogado de Marco Antonio Guillén, pero sí pudieron conciliar con Marco Conde, ¿cómo está eso?…
MARCO Antonio Conde ha sido un fidelísimo seguidor de la política de Adrián Esper Cárdenas, así que suena raro que una persona cercana a Esper haya estado conciliando con los que se supone son enemigos acérrimos del alcalde de Valles. ¿Conde es un emisario de Adrián Esper, quien de hecho sí ha querido conciliar desde hace tiempo con los sindicalistas o Conde se distanció de Adrián Esper y por eso quiso negociar por su cuenta en su calidad de miembro del cuerpo de gobierno?…
LA política contiene una gran dosis de simulación: aunque mucha gente tiene la creencia de que Esper Cárdenas está en muy buenos términos con el director, han corrido rumores de que no le está gustando cómo administra la DAPAS, en todos los sentidos, además de que como político, Esper tiene que hacer cálculos a futuro y quien no resuelve un asunto tan delicado como una huelga puede parecer bastante pesado como fardo político. Ya una vez el alcalde quiso negociar y de repente, el día del trabajo la cargada de la DAPAS, sin Adrián Esper, rompió con los diálogos aduciendo por primera vez de manera pública que la extinción era posible…
EL problema no es la extinción en sí, sino que la política se complicó sabrosamente con esto de la DAPAS. Los sindicalizados han abofeteado con guantelete blanco a la directiva demostrando con un video e imágenes proveídas por el propio abogado del gremio, que no era tan urgente la entrada del gas-cloro como aducía Sánchez González o el químico Domingo Fuentes y esta demostración videográfica la apoyó en un grupo de WhatsApp el regidor Conde Pérez, ¿o sea?…
HAY de dos sopas: Conde está alejado del poder y llevó agua a su molino (cosa improbable, por su dependencia política a Esper) o es un plan adyacente o paralelo de la Presidencia de conciliar y acabar con el problema que le puede costar la vida política a todos, si no se resuelve pronto y si la falta de dinero comienza a mellar en la operatividad de la paramunicipal.
