Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
Cada vez es más frecuente que se acerquen personas a la oficina de la consulta de rehabilitación del Centro de Rehabilitación Infantil (CRI), con la finalidad de pedir que se les extienda un certificado médico de discapacidad, aunque no sufran de ninguna, simplemente porque quieren acceder a los apoyos de la Secretaría de Bienestar y porque fueron censados y dados de alta como discapacitados.
Esto lo dio a conocer la doctora Julieta Rodríguez Salazar, quien está a cargo, una vez por semana del consultorio de rehabilitación en el DIF y quien dijo que lo único que se ha multiplicado es la visita de personas que quieren que se les extienda, a la de ya, y aunque no tengan una discapacidad, un documento médico que lo avale, porque quieren acceder a la nueva modalidad de apoyo, que está otorgando el Gobierno y algunos de los peticionarios simulan tener una discapacidad, porque usan bastón o porque tienen alguna disfunción, pero que no se puede considerar discapacidad.
Otros más quieren ahora vivir de la discapacidad, porque toda la vida han sido autosuficientes con alguna discapacidad, pero ahora quieren los certificados porque hay dinero de por medio.
Pero hay gente que acude al consultorio aduciendo una discapacidad cuando en realidad tienen alguna enfermedad que está en tratamiento y que no les limita del movimiento, de la audición, del habla, de la vista o de la mente.
