El Universal
A los 27 años, Jerónimo García Cabral se coló en el espectáculo del Cirque du Soleil en México y entró con el staff buscando la forma de que los dueños de la compañía vieran su trabajo como gimnasta.
“Realmente forcé mi entrada porque llegué con el herrero, llevaba cargando piezas de metal y me colé ayudándole, el equipo estaba en unos tráilers y ahí con mi VHS les dije: ‘aquí está mi demo para la audición’. Se me quedaron viendo porque no era época de audiciones y además no estaba en el lugar correcto”, recuerda.
“Pero como de milagro vieron ese video y dos semanas después me dijeron: ‘tenemos un proyecto en Las Vegas ¿quieres participar?’ Creo que no habían terminado la pregunta y yo ya había respondido que sí”, cuenta Jerónimo en entrevista con EL UNIVERSAL.
Jerónimo es un atleta profesional desde los 14 años. Cuando el primer reto de su carrera llegó tuvo que dejar a su familia en Mérida para estudiar gimnasia olímpica en la Ciudad de México.
Antes de entrar como artista en el espectáculo del Cirque du Soleil, trabajó en obras musicales como Vaselina, Marcelino pan y vino y Noches de Nueva York.
Duró siete años con el Cirque du Soleil en Zumanity el show residente de Las Vegas.
“Con el Cirque du Soleil conocí lugares como Canadá, Estados Unidos, Centro América, Sudamérica pero no me había tocado estar en Europa y había un contrato en unos cruceros que me ofrecía eso. No estaba muy seguro pero decidí irme y fue cuando conocí en Francia a Jessica, mi esposa, pero nos veíamos cada seis meses y la única forma para estar juntos era creando un proyecto”, recordó.
Jerónimo ideó la propuesta y cada noche después de su show enseñaba a Jessica a patinar.
Al enterarse de que el Cirque du Soleil haría un espectáculo residente en Quintana Roo ambos pidieron una oportunidad.
“Cuando escuché que Joya se establecería en la Riviera Maya, mande nuestro demo, primero me dijeron que ya estaban completos, pero una noche en una fiesta donde coincidimos con el director, él me ofreció un contrato de siete días, en el fondo no me atraía la idea de un contrato tan corto pero lo acepté por Jessica, para que viviera la experiencia; al día siguiente entramos al show”, recordó.
Los contratos se fueron alargando hasta que los firmaron por un año. Actualmente llevan más de mil presentaciones con Joya, el único espectáculo residente del Cirque du Soleil en México, que es el número uno en asistencia y está celebrando mil 500 presentaciones.
“La temática es toda basada en México, representa el viaje en tres generaciones de las mariposas monarca. Joya es una niña que recibe sabiduría de parte de su abuelo y el show son las aventuras de ella, que a veces pueden ser sueños o la realidad”, detalló Jerónimo.
Realiza dos actos en cada show, uno como aerealista (con cintas colgadas al aire) y otro como patinador, junto a su esposa Jessica. El espectáculo se presenta todas las tardes en el Teatro Vidanta. Es el primer show que además incluye una experiencia gastronómica que los asistentes pueden disfrutar antes del show que dura 80 minutos.
“Mi intención es levantar la conciencia de que no importa si eres oficinista o atleta, siempre hay algo en lo que se puede ayudar mentalmente, físicamente o inspirando, por eso he sido tan meticuloso en mi preparación para transmitir esto de una forma coloquial y darle herramientas a la gente”.
