Jueves 28 de Marzo de 2024

Bitácora

EN la Diócesis de Valles se vive un ambiente de política y de confrontación entre dos grupos de párrocos que por obvias razones andan en pos de la sucesión del obispo Roberto Octavio Balmori Cinta, ahora que el Vaticano le oficializó el retiro por edad, al cumplir 75 años de vida, el pasado mes de […]

EN la Diócesis de Valles se vive un ambiente de política y de confrontación entre dos grupos de párrocos que por obvias razones andan en pos de la sucesión del obispo Roberto Octavio Balmori Cinta, ahora que el Vaticano le oficializó el retiro por edad, al cumplir 75 años de vida, el pasado mes de noviembre de 2018 y, si hay políticos hábiles, son los miembros del clero…

HAY una parte de los clérigos que se encuentra apoyando a Humberto Juárez Villeda, quien es Vicario de Sagrario Catedral, hombre culto y popular que tiene nexos fuertes con el poder eclesiástico  y con el social, dentro de Valles y la otra parte está cerca de Víctor Martínez Castro, párroco de la Iglesia de San Judas Tadeo, en la colonia La Pimienta y quien tenía a su cargo, hasta hace poco la vocería de la Diócesis y el contacto con los medios de comunicación, saliendo de ese encargo por razones desconocidas…

EN medio, como buen jerarca católico, el obispo ha sido prudente con la política interna de los hombres de Dios que cubren una de las Diócesis más importantes del noreste del país, que va desde el sur de la Huasteca, cubriendo toda esta zona y rematando con la Zona Media…

SE trata de un ajedrez interesantísimo, en el que juegan no sólo la inteligencia y el cabildeo, así como la negociación de cada actor clerical, pero es más que evidente que hay una consecución del poder diocesano en Valles, haciendo que las cosas se pongan interesantes…

UNO de los síntomas de que hay rejuegos políticos en la Diócesis es el hecho de que se ha promocionado menos que en otros años, la Semana Santa y las actividades referentes al luto que la Iglesia guarda por Cristo, así como la conmemoración de su muerte y resurrección, pero, como dicen los mismos padres, Dios mediante, esperemos que todo se arregle…

LAS cosas se pusieron “color de hormiga” en el Panteón, que antes se creía que era una dirección del Ayuntamiento apacible donde se le daba servicio de sepultura a los dolientes, porque hoy sábado, la Oficialía del Ayuntamiento sustituyó a Jorge Zúñiga Sánchez, a quien ciudadanos comunes y corrientes señalaron por irregularidades que consistieron en vender lotes para sepultura o sepulcro en pasillos del cementerio o en lugares poco apropiados que rompían con el orden de las tumbas que son lugares sagrados para los que visitan a sus parientes fallecidos…

SE habla no sólo de que no solamente se vendieron 42 sepulcros irregulares (el Panteón Municipal ya no tiene espacio para más, salvo que se haga una inhumación en una tumba ya ocupada, a consentimiento de los familiares), sino de que se estaban cobrando al doble los entierros que es dinero que los sepultureros se abonan, pero que supuestamente con la administración de Jorge Zúñiga se convirtió en un negocio en el que éste se llevaba comisión…

ESTOS asuntos fueron dirimidos en la Contraloría del Ayuntamiento, que fue celosa de no dar a conocer detalles del proceso, pero que encontró pruebas suficientes para causar la baja del actual director, quedando de interino un empleado del Ayuntamiento que estaba en Proyectos Productivos. Se llegó a un extremo de la mala administración: lucrar con la gente acongojada con la muerte de un ser querido.

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