Así como en “La Decisión de Sophie”, así se encuentra el asesor del Ayuntamiento, Ramón Coronado Velarde, porque supuestamente dejó el cargo de director del EMSAD 16 del ejido Ignacio Zaragoza para poder prestar su sabiduría a la Presidencia municipal, pero ni una cosa ni la otra, porque seguía siendo director de esa institución y cobrador sin oficio, en el Ayuntamiento.
A pesar de que la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos cambió y ahora no se permite que un funcionario gane dos sueldos oficiales, o, pagados por con dinero público, mucha gente se pasa esa ley por el arco del triunfo y siguen cobrando doble por obra y gracia del espíritu abyecto de los funcionarios públicos.
Luego de que se supo la ambivalencia laboral de Coronado Velarde, el contralor municipal, Rubén Sánchez Trejo se hizo como que la Virgen le hablaba y acertó a decir que los trabajadores de la Contraloría no eran suficientes para vigilar a los que andan dobleteando sueldos o picándole los ojos a la economía local.
Si Ramón Coronado está tomando la decisión, hoy, miércoles 20 de marzo de 2019, eso quiere decir que lleva 5 meses y 20 días cobrando en dos lugares, no se le tiene que rascar mucho ni se tiene que contratar un detective para ello.
Cada vez suenan más huecas las justificaciones del personal de Panteones sobre la supuesta negación de que se están vendiendo lotes a familiares de recién fallecidos, para que los metan en gavetas que superan el ras del piso, sobre los pasillos de ese camposanto. Es un hecho, y no ha sido una venta ni dos, sino que superan los 40 espacios vendidos en lo que va de la presente administración y en donde presuntamente se estarían llevando su tajada varios de los que trabajan para estos lugares de última morada, donde al parecer también se pueden hacer negocios fuertes, cómo de que no.
Lupillo Contreras Pérez (¿habrá alguien a quien le digan “Lupillo” que merezca respeto?) dice que no sabe cuánto gana, pero el dato es viejo, porque los regidores actuales decidieron dejar la percepción de los anteriores regidores, que era de 49 mil 800 y feria de pesos al mes. Así es, un regidor gana casi 50 mil al mes y su rendimiento es medido igual que el del Chicharito Hernández, a quien le pagan en la nómina del West Ham por quién sabe qué cosa.
Ahora resulta que el regidor es otro que no ocupa asesor, así como el hijo de Socorro Herrera, Ángel Iván Ortega, del que se acaba de descubrir que no es mudo y no sólo esos, sino que casi todos los regidores han negado necesitar a esos asesores sobrevaluados que estarían para ayudarlos en sus tareas de no hacer nada.
Lo curioso del asunto es que ahora los regidores desprecian la idea de los asesores, pero todos aceptaron ponérselos, cuando se llevó a cabo tal propuesta, o sea que como los ciudadanos se enteraron de esa barbaridad y no les gustó nadita, entonces sí se ponen en contra de lo que ellos mismos aprobaron. Estos niveles de hipocresía solamente se habían registrado a la persona de doña Catalina Creel, en Cuna de Lobos.
Nadie sabe por qué hay tanta disparidad de personal en el Ayuntamiento, porque se pudo observar que al director de Turismo, Iván Flores Berrones solamente tiene un asistente, mientras que Andrés Vázquez, de la dirección de Atención a la Juventud, del que todavía no se ha descubierto a qué se dedica, trae un séquito de adoradores (perdón), de compañeros que le ayudan a él a no hacer nada por las mañanas y a descansar por las tardes.
