Redacción
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES.- Ayer a las 6 de la mañana todo el personal de la Cruz Roja recibió una triste noticia, su compañera del área de enfermería, Genoveva Espinoza Pérez, había fallecido al interior de su domicilio en la colonia San Rafael.
En el año de 1973, Genoveva se inició como enfermera en la benemérita institución, y hasta el lunes todavía atendía a los pacientes que llegaban al área de enfermería, pero la madrugada del martes un sorpresivo infarto acabó con su vida.
Quienes la conocieron, coinciden que se distinguió por su buen trato sin distinción, y el optimismo que demostraba a diario, aún y cuando en 1986, su esposo José Manuel García Benítez, quien trabajó junto a ella, pues era operador y socorrista, falleció a bordo de una ambulancia de la Cruz Roja, cuando realizaba un traslado de la ciudad de San Luis Potosí a Ciudad Valles.
“Geno” como le decían todos en Cruz Roja, falleció a los 64 años de edad, y dejó momentáneamente a tres hijos (dos hombres y una mujer), quienes la acompañaron ayer en los homenajes que le realizaron.
A mediodía su cuerpo fue trasladado al Sagrario Catedral, para una misa, luego lo trasladaron a las instalaciones de Cruz Roja en la zona centro, donde en el área de la cochera se hizo un pase de listas y al concluir se accionaron las sirenas de las ambulancias.
Después fue llevada al área de enfermería, y finalmente se trasladó al Panteón Municipal, donde tendrá su última morada.
