EL alcalde de Valles Adrián Esper Cárdenas anda que “no lo calienta ni el sol” respecto del exceso de nómina que hay en el Ayuntamiento. Él dice qué hay que gastar anualmente 200 millones de pesos en nómina y gastos médicos de los empleados del Gobierno municipal y que todo el dinero se va solamente en eso, informando a su vez que el presupuesto para obra pública del año fiscal 2019 en el Ramo 33 será para obra pública. Esto es demencial, pero no tiene nada de nuevo…
A ver, en el último mes del Gobierno de Jorge Terán, que ha sido satanizado por el alcalde Esper Cárdenas, la nómina mensual en el Ayuntamiento era de 12 millones de pesos, o sea, 144 millones de pesos anuales nada más de pago de lista de empleados. Cantidad que significa el 70 por ciento del total del presupuesto para obras y acciones de este año…
ADRIÁN Esper ha hecho dos cálculos: el primero apunta a que la nómina está igual de cara de cuando entró al Gobierno o más abultada, porque nadie puede creer que se gasten 60 millones anuales en medicamentos en un Ayuntamiento que tiene 1 mil 600 personas. O sea, resulta más caro el actual Gobierno que lo anteriores, según las propias cifras oficiales. El otro cálculo corresponde a un deseo guajiro del presidente municipal de correr a 1 mil 300 de 1 mil 600 trabajadores que le heredaron, porque el Gobierno podría operar con sólo esos 300, según sus estimaciones. Solamente que para poder liquidar sin broncas a 1 mil 300, él calcula que tendría que desembolsar alrededor de 1 mil millones de pesos contantes y sonantes. No pues no. Nunca…
ESTO lo expuso en la reunión de alcaldes independientes que se efectuó en el municipio más ricachón de toda América Latina y en donde además el munícipe explicó que si tuviera el dinero para dar de baja a esa marabunta de empleados, lo haría. No lo dudamos…
AHORA bien: nadie, ni López Obrador tiene disponibles 1 mil millones para dar de baja a tanta gente, además de que una rescisión de contrato colectiva como esa causaría una revolución mediática y social que le podría costar el cargo a cualquier alcalde, porque se le acusaría de propiciados de desempleo y de inhumano, además de que la sangría de 1 mil millones le causaría una embolia con daños permanentes a la economía política de Valles…
PERO en el plano general el alcalde tiene razón. En la primera administración de Juan José Ortiz Azuara, él mismo ha informado que encontró el Ayuntamiento con 900 trabajadores y que había aumentado solamente 100 más en el curso de tres años. Pero de la primera administración de Juan José (2001-2003), a la fecha, el promedio trianual de inserción de nuevos trabajadores ha sido de alrededor de 200 personas. Ahora, el ayuntamiento está ahogado en pagos de nómina y su rendimiento es de casi cero, porque los empleados quieren cobrar y cobrar bien…
SOLAMENTE que es una razón que se debe resolver quizá no permitiendo más entrada de personal en su administración, porque dinero para sanear finanzas no le van a mandar y lo más triste, no existe posibilidad alguna de que se aumente el presupuesto para Valles, ya qué hay una desigualdad en concesiones de recursos estatales que tienen que ver con centralismo y con favoritismos, en los que Valles no está contemplado.
