Imelda Hernández
[Huasteca Hoy]
Gritos, agresiones y caídas fue el resultado de la entrevista que realizaron diferentes medios de comunicación al legislador Mario Lárraga, a quien se le denunció por acoso laboral y sexual la mañana del jueves.
“¡Ya hay represalias en contra de ella!.. ¡Esto no nos va a detener y no nos vamos a quedar calladas!”, dijo María de Jesús Almendárez Prieto, quien arribó al Congreso del Estado de forma abrupta para denunciar que la trabajadora que horas antes había afirmado ser víctima de acoso laboral y sexual por parte del legislador Mario Lárraga, había sido flanco de represalias por parte del congresista, quien de forma inmediata cambió la chapa de su oficina para evitar que la empleada ingresara a su centro de trabajo.
A su arribo al legislativo, Marychuy solicitó a los representantes de los medios de comunicación acompañar a la afectada a su oficina para constatar que la chapa de su centro laboral había sido cambiada.
Momentos después, las denunciantes en compañía de los reporteros gráficos irrumpieron en la reunión que sostenían los integrantes de la Junta de Coordinación Política para pedir justicia; mientras ellas ingresaban, algunos diputados salían de la oficina a fin de no presenciar el encuentro.
Minutos después, la puerta de la oficina se cerró, sin embargo, los gritos de las afectadas se podían escuchar hasta afuera.
“¡Acabamos de denunciar eso hace algunas horas y usted ya le cerró el cubículo… no, usted le abre y le da la lleve…óigalo bien!”, gritaba María de Jesús Almendárez mientras que la trabajadora víctima de acoso sexual y laboral lloraba y aseguraba que el legislador es un hombre que cuenta con antecedentes en este tema.
“Él es un hombre que no tiene valores, no respeta a las mujeres, existen ya antecedentes de su comportamiento…el señor quiso entrar a la fuerza a mi casa”, decía la trabajadora que horas antes había evidenciado al legislador públicamente.
Al interior de la oficina se escuchaba que el legislador Mauricio Ramírez Konishi intentaba calmar a las mujeres que abruptamente llegaron al recinto, sin embargo, esto fue inútil pues seguían las quejas en contra del legislador.
“Me robó mis quincenas…diciembre no me pagó, tengo todos estos meses trabajando y me dice que ya me vaya…”, decía la denunciante.
Tras algunos minutos, se abrió la puerta, la primera en salir fue la legisladora Paola Arriola seguida del diputado Mario Lárraga quien en su defensa se dijo “totalmente inocente” y advirtió que no haría más comentarios.
Ante el cuestionamiento de si mandó cambiar la chapa de la oficina de su trabajadora y si los señalamientos en su contra eran verídicos, comenzaron los empujones y aventones hacia los representantes de los medios de comunicación, al tiempo en que el legislador insistía en que los señalamientos realizados en su contra eran atribuidos a un chantaje económico por parte de la quejosa, mientras tanto, los aventones por parte de una de las personas que lo acompañaba eran constantes, las agresiones continuaron hasta llegar a las escaleras frontales del edificio en donde el hombre quien en todo momento negó estar en la nómina del Congreso del Estado, aventó a un reportero de un medio televisivo que perdió el equilibrio y cayó.
Las agresiones por parte de las personas que acompañaban al legislador continuaron hasta la puerta del Congreso del Estado, mientras el diputado aseguraba que se daría una rueda de prensa en donde se aclararían los hechos que se le imputaban.
