Leticia Nieto
[Huasteca Hoy]
Por los delitos de robo, lesiones, allanamiento, amenazas, daño en las cosas y abuso de autoridad, policías de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal así como integrantes de Fuerza Metropolitana (Seguridad Pública del Estado), fueron denunciados penalmente por vecinos de la colonia Ampliación Lázaro Cárdenas, quienes exigen todo el peso de la ley contra los agentes.
Alejandra López Ramírez, denunció que el pasado 29 de diciembre al encontrarse en su domicilio, en calle Josefa Ocejo del fraccionamiento Miravalles, o también conocido como Colonia Ampliación Lázaro Cárdenas, celebrando una fiesta familiar, a las 16:30 horas se percataron que unos vecinos pasaron corriendo y eran perseguidos por dos camionetas de la Policía Municipal.
“Estas personas se metieron a un domicilio particular y desde ahí los policías les estaban tirando piedras, me imagino yo que para que salieran, como desde nuestro domicilio empezaron a grabarlos con el celular, los agentes se acercaron y le dijeron a mi esposo Alfredo Espinoza Ríos, que no se la iba acabar, e incluso lo amenazaron con un arma, apuntándole y diciéndole que eso no se iba a quedar así.
Por lo que muchos de los que estábamos ahí les dijimos que no debían hacer esas amenazas, pero esto no les importó a los policías que seguían diciendo que nos iban a chingar y nos recodaban la mamá, e incluso se metieron al domicilio y empezaron a aventar sillas, mesas y algunas botellas al tiempo que hacían el desorden tomaban fotografías, y se retiraron.
Pero regresaron minutos más tarde ahora acompañados por elementos de la Fuerza Metropolitana, así como de elementos del Ejército Mexicano, con un operativo conocido como Bom”.
La afectada señala que en su domicilio tiene una tienda de abarrotes que en ese momento se encontraba abierta, pero al ver a los uniformados, trató de cerrarla por temor a más irregularidades, pero los policías se lo impidieron y le repetían que estaba vendiendo cerveza sin el permiso correspondiente.
“Yo no vendo cerveza y lo pudieron comprobar en ese momento, mi hija Iridian les decía a los oficiales que estaban cometiendo un delito y violando nuestros derechos, pero como respuesta solo recibíamos empujones y golpes. Ante esto, varios de los que estaban en la fiesta se metieron a defendernos y fueron golpeados en diferentes partes del cuerpo e incluso a varios les robaron su celular y todo terminó retirándose los agentes.
Pero el problema continuó al día siguiente, cuando volvieron al domicilio de Alejandra, en esta ocasión golpearon a un joven que se encontraba conviviendo en la casa y como fueron grabados los hechos, horas más tardes regresaron con un licenciado que se identificó como Víctor y nos informó que su presencia ahí se debía a que no teníamos permiso para venta de cerveza, que habían recibido una denuncia y que nos multarían”.
El ama de casa señaló que estas irregularidades por parte de los uniformados deben ser investigadas y castigadas, por lo que continuará con su denuncia en demanda de justicia por los abusos cometidos por los agentes.
