Leticia Nieto
[Huasteca Hoy]
“Además de no cumplir con los pesos y dimensiones de carga que establece la Secretaría de Comunicaciones y Transportes desde hace 15 años, los cañeros utilizan camiones viejos, y hacen composiciones vehiculares que no están contempladas en la ley, bajo la justificación que no tienen dinero para comprar nuevos, como resultado de ello, están los fatales accidentes como el más reciente de este viernes, donde tres personas murieron, sin embargo como sociedad somos ‘huevones’ y apáticos, permitimos esta corrupción que genera que las anomalías continúen”, afirmo Jesús Sierra Acuña, perito vial.
Reiteró que en el caso ocurrido el viernes, es la Dirección de Seguridad Pública Municipal la que debe actuar, pues es un área de su jurisdicción, debe aplicar el Reglamento de Tránsito específicamente por tratarse de vehículos de carga que deben tener horarios establecidos, de tal manera que no interrumpa el tráfico citadino, cosa que no se cumple.
“El fondo de este tipo de accidentes es una combinación de corrupción y omisión, hay intereses de cada quien que son superiores a la ley y a los reglamentos, en Valles hacemos lo que nos da la gana y no hay nadie quien lo impida, hoy fue un cañero, después un motociclista, después un tipo ebrio o un güey con el celular en la mano, se seguirán perdiendo más vidas porque a todos nos vale, la autoridad está corrompida”.
Sierra Acuña enfatizó que a minutos de ocurrido el accidente, hubo más de 100 mil peritos de tránsito, más de 100 mil juzgadores y sabelotodo escribiendo en las redes sociales, pero no hay acciones concretas, “hace años si nos organizamos la sociedad hicimos un paro en la carretera impidiendo la circulación de los full tráiler, eso influyó para que la reclasificación carretera, ahora ha resultado muy cómodo, criticar en las redes sociales, pero no actuamos, hay que ponernos las pilas como sociedad y exigirle a la autoridad lo propio”.
Iglesia católica se suma al llamado para poner un alto a tragedias que enlutan familias
Sobre el tema, y luego de enviar las condolencias públicas a las familias Palomo y Olguín que resultaran directamente afectadas por este fatal accidente, el Vicario de Catedral Humberto Juárez Villeda, destacó “ojalá que nuestra caña nunca fuera tan amarga, somos una ciudad que vive de este endulzante, bendito Dios que nos bendijo para que la caña de azúcar fuera optima en la región, pero la siguiente parte que es la transportación, el corte, la refinación del azúcar ha tenido estos detalles, ojalá que cañeros, los transportistas, los ejidatarios, la policía de tránsito, la federal, la sociedad civil nos reuniéramos y platiquemos para buscar solución, un libramiento, no permitir doble remolque, algo se tiene que hacer ante esta situación tan lamentable, la caña es lo que mueve la economía, pero no debe ser a este costo, debemos prever los accidentes y tener la precaución de que no vuelvan a suceder, actuemos ya”.
