Leticia Nieto
[Huasteca Hoy]
“Ni el sindicato es un problema, ni los sueldos, el trasfondo del conflicto que se ha suscitado y la falta de voluntad de la administración municipal para resolverlo no es más que el interés del alcalde Adrián Esper Cárdenas, del director de DAPAS José Antonio Guillén Rivera y hasta de Juan Carlos Gómez presidente del Consejo Consultivo en contubernio con Jaime Yáñez, de privatizar el agua, manejando ante la opinión pública que el organismo está colapsado, pero la realidad es que el 52 por ciento del agua que se extrae y se le da tratamiento no se factura, y el 48 por ciento restante genera mensualmente una ganancia millonaria”.
Denunció lo anterior el líder del sindicato de trabajadores de la DAPAS, Alejandro Ballesteros Corona, destacando que el gremio siempre ha estado abierto a dialogar con el alcalde, pero éste jamás ha respondido al llamado, e incluso el presidente del Consejo Juan Carlos Gómez, lejos de buscar un acercamiento los atacó señalando que en el pliego petitorio pretendían 100 mil pesos para regalos de la fiesta navideña, lo cual, dijo, es totalmente falso.
“Ellos han manejado una estrategia ante la opinión pública muy a su manera, dicen que la DAPAS está en quiebra, e incluso pretenden subir la tarifa a los usuarios, pero esto no es justificable, cuando del total del agua que se paga a la Comisión Nacional del Agua y se potabiliza sólo se está cobrando menos de la mitad, ¿el resto dónde está? ¿qué le hacen?, además hay un adeudo del Ayuntamiento a la DAPAS por 15 millones de pesos, por los convenios del subsidio a jubilados y pensionados y a escuelas, esa deuda es sólo de este año, además hay que sumarle los 2 millones por el manejo irregular de la DAPAS rural, al mes por cobro de los recibos la DAPAS recibe casi 8 millones de pesos, por tanto no conozco negocio que, quebrado, genere tanto”.
