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BEIRUT. – El presidente de Siria, Bashar Assad, concedió una amnistía general a los desertores del ejército, tanto a los que están dentro como fuera del país, decisión que podría promover el regreso de refugiados que se fueron del país debido a la guerra.
El decreto, publicado el martes en la prensa estatal, señala que la amnistía no incluye a los “delincuentes” ni a los prófugos a menos que se entreguen a las autoridades. Los desertores en Siria tienen cuatro meses para hacerlo; los que están en el extranjero, seis.
Desde que el conflicto en Siria comenzó en marzo del 2011, decenas de miles de soldados han desertado o cambiado de bando y se han sumado a los rebeldes que tratan de destituir a Assad. La amnistía también incluye a evasores del servicio militar.
La amnistía no cubre a soldados que cambiaron de bando, algunos de los cuales siguen combatiendo contra el gobierno, mayormente en la provincia de Idlib, en el noroeste del país, el último bastión rebelde en el país.
La amnistía podría alentar el retorno de los refugiados, algunos de los cuales no han podido volver al país porque estaban en una lista negra por evadir el servicio militar. Otros hombres tenían miedo de que si regresaban iban a ser castigados o forzados a enrolarse en las fuerzas armadas.
