Jueves 25 de Abril de 2024

Crece en familias cultura de donar vida

Rubén Pacheco [Huasteca Hoy] San Luis Potosí. De entre 60 y 70 pacientes evaluados anualmente como donantes de tejidos en San Luis Potosí, alrededor del 20 por ciento se niega a donar, reveló Thaydeé Grissell Monsiváis Santoyo, directora general del Centro Estatal de Trasplantes (Cetra). Es decir, si se toma como referencia el número mayor, significa […]

Rubén Pacheco

[Huasteca Hoy]

San Luis Potosí. De entre 60 y 70 pacientes evaluados anualmente como donantes de tejidos en San Luis Potosí, alrededor del 20 por ciento se niega a donar, reveló Thaydeé Grissell Monsiváis Santoyo, directora general del Centro Estatal de Trasplantes (Cetra).

Es decir, si se toma como referencia el número mayor, significa que cada año 14 personas que pudieron otorgar sus tejidos para favorecer a cientos de pacientes, se opusieron a tal posibilidad.

Lo anterior se fundamenta, debido a que hay casos como el de un joven indígena tének en febrero pasado en el Hospital General de Ciudad Valles, donde sus familiares aprobaron la donación, cuyos órganos beneficiaron a cerca de 100 personas, según la Secretaría de Salud estatal.

Monsiváis Santoyo dedujo que la negativa de acceder a otorgar los tejidos, puede deberse a miedos y mitos, sin embargo, cada día son más los familiares que tienen presente la cultura de beneficiar y dar vida a otra persona.

“Estamos trabajando para poder aclarar todas estas situaciones y que está el acercamiento al Centro Estatal de Trasplantes, en donde cualquier duda que puedan tener acerca de donación y trasplantes, lo pueden hacer y estamos abiertos”.

Comunicó que la mayor parte de los usuarios de los servicios de salud en lista de espera de un tejido, son jóvenes que oscilan entre los 20 años de edad, aunque el rango de los pacientes se extiende hasta los 40 años.

“Ningún órgano se desecha. Se hace una valoración previa a la procuración de órganos y esto siempre se habla con los familiares que quisieron dar este regalo de vida, entonces ningún órgano se desecha”, recalcó.

Explicó que posterior al procedimiento de trasplantación, los pacientes reciben inmunosupresores – fármacos que reducen la actividad del sistema inmune- como parte de su tratamiento.

Asumió que es “mucho más barato” el tratamiento recibido después del trasplante, que el que se lleva a cabo en las hemodiálisis, y cuyos pacientes con este esquema tienen una calidad de vida “muy mala”.

La funcionaria estatal detalló que hasta el momento, se han llevado a cabo 257 trasplantaciones de tejidos en la entidad, de los cuales principalmente se procuraron córneas y riñones.

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