Viernes 29 de Marzo de 2024

Ataque contra artista pudo ser por “celos”

Miguel Barragán El atentado a balazos contra el pintor y maestro, Héctor Domínguez pudo haber sido motivado por celos, ya que su agresor disparó tres veces contra él desde afuera de su carro, apuntando todos los disparos a su hombro derecho, mencionó el mismo artista desde su casa, a dos días de haber sido dado […]

Miguel Barragán

El atentado a balazos contra el pintor y maestro, Héctor Domínguez pudo haber sido motivado por celos, ya que su agresor disparó tres veces contra él desde afuera de su carro, apuntando todos los disparos a su hombro derecho, mencionó el mismo artista desde su casa, a dos días de haber sido dado de alta del IMSS.

Sentado en la sala de su casa, con una bermuda y con una playera de la marca Berel, Héctor Domínguez, famoso por pintar murales por toda la ciudad con diferentes motivos culturales y quien fue atentado a balazos el pasado 29 de septiembre por un desconocido, dijo que él no tiene ningún problema con drogas, -porque las malas lenguas lo quisieron relacionar con criminales organizados, después del ataque- e incluso bromeó sobre el asunto, diciendo que las drogas que tiene pendientes son las de Coppel solamente, y aportó un asunto importante al hecho del sábado a mediodía, frente al Colegio de Bachilleres: no hay motivos para que alguien quisiese hacerle tal daño, pero eso sí, el que le disparó insistió en pegarle los tiros en su hombro derecho.

Tiene una mano vendada, porque su dedo anular de la mano izquierda fue lesionado sensiblemente por las balas, pero está fuera de peligro, aunque todavía con los proyectiles en su cuerpo, debido a que las intervenciones serían más riesgosas para su vida que extraer las balas.

El que le atacó sigue sin tener rostro, porque Domínguez dijo que así como levantó la mirada cuando sintió que se pararon en el lado derecho de su parabrisas, vio el arma y se agachó para protegerse.

Aduce que pudieron ser celos, porque días antes al atentado del 29, desconocidos fueron a tirar un bote de pintura negra a un mural que estaba diseñando en una pared que está en el libramiento poniente de la ciudad.

Por eso, lo único que le queda es quizá el celo contra su trabajo y no tiene manera de saber quién pudo haber urdido algo tan macabro, ya que conoce y se lleva bien con todos los artistas plásticos de la ciudad.

Se quejó de la violencia desbocada, porque el que fue a buscar dañarlo lo hizo a pleno mediodía ante 50 alumnos que salían del Cobach 06, es decir, que ya no hace falta esperar la noche para ser presa de gente con instintos criminales.

Todo se quedó en un compás de espera por la investigación que continúa, y prometió que mostrará el trabajo pictórico que surgió, motivado por la experiencia oscura ocurrida el 29 de septiembre afuera del Cobach 06.

 

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