Jueves 25 de Abril de 2024

Lenta construcción de aulas favorece la deserción escolar

Menores sólo acuden a clase dos o tres horas al día, tres días a la semana: Unicef

[EFE]

México.- La lenta reconstrucción de los colegios mexicanos afectados por los sismos de septiembre de 2017 hace que muchos alumnos todavía asistan a clase apenas unos días por semana, lo que favorece la deserción escolar, según un informe publicado hoy por Unicef.

En su reporte sobre la situación humanitaria de la infancia y la adolescencia a un año de los terremotos del 7 y el 19 de septiembre, la organización destaca la pervivencia de aquellas aulas temporales que se crearon para dar refugio a los niños y niñas hasta que la reconstrucción de sus escuelas estuviera terminada.

“Los niños y niñas cuyas escuelas fueron dañadas asisten menos horas a clase (de dos a tres horas al día) y suelen asistir sólo dos o tres días a la semana”, apunta Unicef.

Entre los factores que favorecen estas jornadas lectivas más cortas están el calor que se acumula dentro de las carpas montadas para impartir las clases, la falta de instalaciones sanitarias y la escasez de agua potable. Los datos de cuántas escuelas quedan por reconstruir o de reforzar de las 19.784 que fueron dañadas por los sismos son inciertos.

De acuerdo con cifras recabadas por Unicef, en los estados de Chiapas y Oaxaca -dos de los más perjudicados por los sismos- hay unas 1.567 escuelas cuyas obras no han empezado por falta de fondos.

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