Redacción
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES. Hubo un conato de bronca en un rancho cercano al ejido Laguna del Mante, pues vecinos del sector perdieron el proyecto de un invernadero, porque presuntamente nunca lo trabajaron, y ahora un grupo de productores agrícolas obtuvo los derechos de dicho proyecto, y los antiguos beneficiarios se oponen a entregarles la infraestructura.
La tarde del lunes una mujer y varios hombres entraron al rancho El Rodeo, que se ubica en el kilómetro 18 de la carretera federal Valles-Mante, y empezaron a desmantelar un invernadero que se supone estaba bajo resguardo de un grupo de mujeres que vive en el ejido Laguna del Mante, quienes producirían tomate.
Al enterarse de la incursión, las encargadas del vivero, así como el dueño del predio, Gregorio Zárate Acuña, fueron de inmediato e impidieron que las personas desconocidas siguieran desbaratando el invernadero, e incluso pidieron auxilio al Sistema de Emergencias 911.
“La mujer que había ordenado que quitaran las cosas decía que era la dueña, y que tenía papeles, pero en realidad nunca los mostró, ni siquiera quiso dar su nombre, y como le dijimos que ya venía en camino la policía para que frente a ellos demostrara lo que decía, la señora, y los hombres que traía, se fueron”, refirió Gregorio, quien además mencionó que su hija como representante del grupo de mujeres a cargo del invernadero, acudió al Ministerio Público a denunciar lo sucedido.
El invernadero que estaba destinado para la producción de tomate fue instalado en el rancho El Rodeo en el año 2015, fue un proyecto que gestionó la diputada federal Delia Guerrero Coronado, con recursos del Ramo 33 y tuvo un costo de aproximadamente cinco millones de pesos.
“Hay versiones de que aquí no se utilizó todo el dinero, por eso las mujeres no pudieron trabajarlo y lo abandonaron, ahorita estamos esperando que se acomoden las nuevas autoridades, para ver si nos pueden dar apoyo, porque aquí se necesitan técnicos, personal capacitado para que esto camine”, manifestó Gregorio Zárate.
De manera extraoficial se supo que las personas que fueron a desmantelar el invernadero, son productores agrícolas que contaban con un contrato de arrendamiento supuestamente firmado por Gregorio Zárate, así como documentos que los avalaban como responsables de todos los implementos que cuenta el invernadero, y su intención es cambiar ese invernadero a otro predio donde realmente sea utilizado para su fin.
