Leticia Nieto
[Huasteca Hoy]
Papel periódico, china y crepé, engrudo (harina y agua) y mucha imaginación, son esenciales para uno de los artículos que no puede faltar en ninguna fiesta, la piñata, que lejos de ir perdiendo su tradición, aumenta su demanda aunque la canasta y la estrella han sido sustituidos por los personajes de moda para niños y hasta políticos como Trump y la Peje piñata, han sido solicitadas por las familias vallenses.
Desde su pequeña fábrica sobre la avenida Pedro Antonio Santos, Sara Bertha Contreras Prieto, señala que la misma necesidad económica y el no tener cómo dejar encargados a sus hijos para salir a trabajar, la obligó a crear su propia microempresa, elaborando las piñatas para sus familiares y amigos, pero actualmente ya fabrica y vende hasta cuarenta al mes, generando además otras fuentes de empleo.
“No es un negocio con el que uno se vuelva a rico, pero nos da de comer, las piñatas no pierden vigencia, por el contrario son cada vez más solicitadas, antes eran solo para fiestas infantiles, pero nos han pedido últimamente para adultos, con forma de penes, hasta mujeres exuberantes y sexys, las de moda ahora son los unicornios, pero ya nos preparamos para las fiestas patrias con un personaje de chile, estrellas tricolores y demás”.
Sara Contreras señaló que la última solicitud extraña, fue la de Talía, que a través de las redes sociales se ha hecho famosa con su “me escuchas, me sientes” y ya están en su fabricación. Destaca que los precios varían de acuerdo al personaje y su elaboración, pues mientras que algunas solo llevan cuatro horas su proceso, en algunos casos tardan hasta dos días en fabricarla por los detalles que llevan.
