TLAHUELOMPA y la dignidad recuperada…
EN un pequeño barrio de Coxcatlán, que forma parte importante de la cabecera municipal, hay una señora que no se arredra al lanzarle majaderías al presidente municipal o a los políticos que juegan con la esperanza de la gente, se llama Alvina Salazar Hernández, que anunció con determinación que a ese lugar no se va a volver a parar ni un solo candidato embustero, mentiroso y engañador, ah, no señor, ya no…
COXCATLÁN es un municipio de vericuetos y de comunidades pequeñas que apenas y tendrá 17 mil habitantes y es de herencia náhuatl, o sea, que esa tierra perteneció al Imperio Azteca en su máximo esplendor y en esa zona, Hernán Cortés estuvo a punto de morir, en medio de sus huestes diezmadas por la bravura de los nativos…
IGUAL siguen siendo bravos: la leyenda urbana cuenta que en ese lugar los narcotraficantes quisieron ir a establecer su dominio, y una comisión de notables habrían hablado claro, aduciendo que en Coxca vivían tranquilos y que no querían problemas, así que mejor le buscaran por otro lado, cosa que al parecer sucedió, porque no es un lugar a donde se haya ido a meter el problema de la delincuencia organizada…
PUES bien, ahora en el barrio Tlahuelompa, lugar con nombre casi mítico, en ese municipio se decidieron por algo: no volver a recibir candidatos a la presidencia municipal, ni al presidente municipal mismo, porque los trae hechos unos pendejos, prometiéndoles y dándoles esperanza y pues nada…
EL viejo pueblo que casi mata al más grande Conquistador de Europa, se volvió a rebelar y le mandó decir a los que andan buscando la presidencia municipal, entre ellos, la esposa del alcalde, Kuo Ying Lee Luévano, a quien hace unos días casi hacen llorar en otro sitio de Coxca, cuando le comenzaron a enumerar sus propiedades y cuando le recordaron que su consorte no cumplía con nada de lo que había prometido, siendo candidato…
NO es un buen ejemplo lo que está pasando en Coxca, no es una muestra a seguir, porque lo que se debe privilegiar en una democracia, es el conocimiento de las opciones políticas, para así votar razonadamente y sin la obnubilación de la pasión o el desenfreno, pero cuánto tiempo tiene que pasar para que un sector de la sociedad se harte, nadie sabe, solamente que el hartazgo ya se sintió en muchos sitios, a donde personas que (otra vez) andan de candidatos, ni siquiera pueden entrar y si entran, se les impreca como enemigos de la sociedad…
AUNQUE la fórmula es sencilla: para que el pueblo no repudie al político en el poder, sólo basta con cumplir con lo que se comprometió, la voracidad posmoderna de quienes ocupan cargos públicos da miedo y causa curiosidad, porque apenas se puede creer que se sirvan del erario como lo hacen y que no repartan el beneficio con los ciudadanos, a los que deberían responderles primero…
POR eso en Coxca, doña Alvina ya dijo que ni se le vayan a parar enfrente, porque con la misma los van a regresar, ya que la autoridad municipal entiende perfectamente qué es lo que hace falta en Tlahuelompa, pero nada ha hecho, solamente pide que la juez auxiliar le consiga presupuestos y montos para invertir y después de conseguirlos, no pasa nada, todo queda igual, como cuando estabas tú, dirían Los Cadetes de Linares…
AUNQUE con una medida radical que no le abona a la democracia incipiente de México, Coxcatlán ya lo dijo y lo gritó: no quieren oír más mentiras, ergo, no pueden dejar pasar a los candidatos.
