Rubén Pacheco
[Huasteca Hoy]
Durante agosto, septiembre y octubre, el registro de migrantes después de los procedentes de Honduras, fue de ciudadanos mexicanos, reveló Rolando Maldonado Salas, director y clérigo de la Casa del Migrante de Cáritas Diocesanas.
Si bien dijo desconocer las causas del movimiento interno en la República Mexicana, enfatizó que en el periodo antes referido fue notoria la llegada de personas provenientes de otras entidades.
No obstante, Maldonado Salas opinó que la inseguridad y la falta de empleo en los lugares de residencia u origen, generó que las personas migraran hacia otro lugar del país.
De acuerdo con el directivo arquidiocesano, los connacionales provenían de localidades o municipios, situados en estados tanto de la región sur como del sector norte de México.
“Son diferentes realidades: la violencia, la necesidad de trabajo también está fuerte (…) ahorita en diciembre se maneja un flujo ya bastante bajo, por la cuestión del clima y el frío”, comentó.
En entrevista, comunicó que el albergue arquidiocesano recibe un promedio mensual de aproximadamente 500 “hermanos”, provenientes principalmente de Centroamérica, donde la mayoría son personas de entre 25 y 30 años de edad.
