Viernes 29 de Marzo de 2024

La dureza de EU marca inicio del diálogo por Nafta

Representante estadounidense critica con fuerza el tratado.

(dpa)

Washington.- La renegociación del Nafta arrancó en Washington con la administración de Donald Trump exhibiendo públicamente ante sus socios mexicanos y canadienses la dureza que ha venido empleando para criticar un tratado que en casi 24 años multiplicó por cuatro el comercio en Norteamérica pero que Estados Unidos asegura que ha sido malo.

“Para incontables estadounidenses, este acuerdo ha fracasado. No podemos ignorar los altos déficits comerciales, la pérdida de puestos de trabajo manufactureros, los negocios que han cerrado o se han mudado por incentivos -pretendidos o no- del acuerdo actual”, dijo el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, en el Hotel Marriot Wardman Park.

A su derecha, en un inmenso salón de conferencias del noroeste de Washington, tenía a la ministra de Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland; a su izquierda, al secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo.

Y enfrente, junto a un centenar de empresarios mexicanos y ocho senadores de ese país, además de las delegaciones, tenía cámaras de televisión de medios de los tres países e internacionales.

Los discursos de la ministra de Exteriores canadiense y el secretario de Economía mexicano, que precedieron en ese orden al de Lighthizer, se centraron en destacar las bonanzas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN por sus siglas en español), su compromiso con el libre comercio y su decisión de trabajar para modernizar un acuerdo que, casi 24 años después de entrar en vigor, precisa adaptarse a los nuevos tiempos.

Por la tarde, Guajardo intentó quitar importancia a la dureza de Lighthizer en una rueda de prensa que dio en la embajada de México antes de abandonar Washington y dejar en manos de los técnicos la negociación.

“Todas las negociaciones empiezan en puntos distantes y el proceso justamente es para eso: para tratar de analizar la posibilidad de llegar a un terreno común”, dijo. “Que haya incluido (en el discurso) los temas que ya había expresado anteriormente es un elemento fáctico”, manifestó.

La renegociación del Nafta -que eliminó las restricciones al comercio y a la inversión entre los socios y multiplicó por cuatro el comercio trilateral, hasta los 1,1 billones de dólares- tiene lugar bajo la amenaza de Trump de sabotearlo si no cree positivo para Estados Unidos el resultado.

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