(dpa)
FUNCHAL, PORTUGAL.- La caída de un árbol durante una fiesta religiosa en la isla portuguesa de Madeira dejó 13 muertos y más de 50 heridos, según confirmaron ayer las autoridades locales en la capital Funchal.
Repentinamente las raíces del árbol se desprendieron de la tierra y el roble cayó sobre las personas que lo rodeaban, indicó esta noche el gobierno regional.
Entre los heridos hay cinco extranjeros, entre ellos alemanes, húngaros y franceses. La popular fiesta de Senhora do Monte, en honor de la patrona de Funchal, suele atraer muchos turistas a la isla atlántica.
Diez personas murieron directamente en el lugar, mientras que otras tres fallecieron luego en el hospital. Siete heridos se encuentran en estado crítico, citó el diario “Público” al secretario regional de Salud, Pedro Ramos.
Previamente circularon durante la jornada datos divergentes sobre la cifra exacta de víctimas, con Defensa Civil refiriéndose inicialmente a dos muertos.
El roble de 200 años se vino abajo aparentemente sin ningún indicio previo, golpeando a una multitud que estaba comprando velas en una caseta. El árbol era considerado un peligro desde hacía tres años, según “Público”.
De todas formas, el alcalde Paulo Cafôfo contradijo esta afirmación y aseguró que la copa del roble estaba verde y sana, por lo que el árbol no había sido asegurado.
En un video que circuló por Internet se ve el momento en que el roble se desploma y personas en estado de conmoción salen corriendo en todas direcciones. El primer ministro portugués António Costa se mostró conmovido y manifestó a través de Twitter su pésame a los familiares de las víctimas.
El presidente Marcelo Rebelo de Sousa arribó esta noche a Madeira para observar el estado de situación.
